A través de nuestro abogado Roberto Ávila nos hemos enterado recientemente que uno de los principales acusados en el proceso que iniciamos en 2012 ante los Tribunales de Justicia para reclamar castigo contra los responsables de la gigantesca y brutal represión ejercida en Valdivia a raíz del golpe militar de 1973, ha fallecido en estas últimas semanas. Este hecho ocurre en los momentos en que el Juez Sr. Alvaro Meza debía resolver sobre la solicitud de procesamiento en su contra presentada por el Abogado Sr. Ávila. Se trata del Coronel (R) de Carabineros, Dn. René Quezada de la Plaza, a la época del golpe Comisario de la 1era Comisaría de Valdivia como Mayor de Carabineros.
Al momento actual ya estaba suficientemente acreditada en el expediente la participación del Mayor (R) Sr. Quezada en las primeras acciones golpistas ocurridas en Valdivia la mañana del 11 de Septiembre, esto es, la clausura de la Radio Camilo Henríquez a las 08,30 horas y la toma de la Intendencia provincial a las 09,15 horas. Ambas acciones se produjeron con anterioridad al cambio de mando en la Dirección General de Carabineros que, como se recordara, permaneció varias horas prestando lealtad al Presidente constitucional y no asumió una posición golpista hasta la media mañana de ese día. Ello, una vez que la Institución sufrió un golpe interno que llevó al General Mendoza, cuarta antigüedad, a apropiarse del mando interno. (El Presidente Allende en sus últimas palabras estigmatizó para la Historia a este personaje como “el General rastrero”). Resulta entonces, en virtud de esta cronología, que el Mayor Quezada aparece como el primer golpista de Valdivia, lo cual está acreditado, sin discusión posible, en el proceso judicial iniciado hace cinco años en la Corte de Apelaciones de Valdivia y continuado actualmente en la Corte de Temuco.
Pero lo relatado no es el único “mérito” que figura en la hoja de vida del Coronel Quezada. La más oculta y secreta es la que se logró establecer en la etapa de investigación del actual proceso cual es su participación en la génesis de un documento policial de total falsedad que sirvió como sustento fundamental para la sentencia del más bullado Consejo de Guerra de la época. En efecto, el Parte policial producido bajo la firma del Mayor Quezada fue determinante para las condenas decretadas contra el Intendente provincial, el Alcalde de la Comuna y cinco dirigentes regionales del Partido Socialista encabezados por su Secretario Regional. Se trata, nada menos, que de dos condenas a muerte y cinco a presidio perpetuo. El Parte firmado por Quezada detalla un fantasioso plan Zeta en términos casi idénticos a los que el periodista Eduardo Hunter publicó a través de cinco sucesivas crónicas en el diario “El Correo de Valdivia”.
La falsedad del Parte del Mayor Quezada ha logrado quedar en evidencia gracias a sus propias declaraciones en el expediente (fojas 1058). La justificación de tan indigno proceder es, según su confesión, la de haber sido forzado por los Servicios de Inteligencia Militar quienes habrían creado íntegramente el texto en cuestión. No obstante, pese a conocer la falsedad del documento, Quezada formó parte como Vocal del Consejo de Guerra que sentenció tan brutalmente a los dirigentes que él había acusado bajo su firma en el falso Parte policial N° 191 de Noviembre 1973 (fojas 369 y siguientes en el expediente judicial).
Si pudiera existir algún atenuante para comprender el comportamiento de Quezada, es el de aceptar que él fue solo un eslabón en la cadena de la criminalidad. Ojala ello sirva a su familia para atenuar el dolor que la aflige. Expresamos a ella nuestros respetos.
Sandor Arancibia Valenzuela, ex-Intendente de Valdivia
Octubre 2017
Octubre 2017