Con la curatoría de la flamante Premio Nacional de Artes Visuales 2017, Paz Errázuriz, este 26 de septiembre se inaugura en el Centro Cultural Gabriela Mistral la muestra “País Poniente”, iniciativa del Hogar de Cristo, que reune a 6 fotógrafas que, desde sus distintas miradas, capturan el Chile que no se ve.
Reflejar “la nueva pobreza”, fue la propuesta que aceptaron las fotógrafas chilenas Bernardita Bennett, Marcela Bruna, Cecilia Coddou, Zaida González, Carla Mc-Kay y Carola Sepúlveda, jóvenes todas, pero con una obra visual reconocida.
La invitación se traducirá en 18 imágenes que se mostrarán, nunca todas juntas y en distintos formatos, en una suerte de escalada de relatos visuales de aquí a fin de año. La primera cita es este 26 de septiembre en el GAM al mediodía y la muestra permanecerá abierta hasta el 2 de octubre; el 28 de septiembre, en La Perrera, por la noche y en la forma de un video habrá otra manera de aproximarse a “Santiago Poniente”. Y el tercer encuentro está programado para el 21 de noviembre, en Matucana 100.
Desde el año 2015, el Hogar de Cristo y sus fundaciones incentivan la creación cultural a partir de temáticas sociales, involucrando a destacados artistas, que este año tienen la particularidad de ser mujeres y fotógrafas. Una combinación que resultó casualmente virtuosa, ya que la encargada de seleccionar las imágenes de la exposición fue galardonada con el Premio Nacional de Artes Visuales este año en un reconocimiento meritorio porque reúne dos condiciones poco habituales en la lista de los premiados: fotógrafa y mujer.
El título de la iniciativa cultural -“País Poniente”-, va más allá de la mirada centralista de un Santiago dividido de la Plaza Italia para abajo y de la Plaza Italia para arriba, y refleja la división entre ricos y pobres, en un país donde el sol toma ese camino. Nace en el oriente y se esconde en el poniente, que suele ser un lugar marginado, discriminado, oscuro e invisible a los ojos de muchos. Enfocar esos lugares ocultos donde se vive la pobreza, donde de alguna manera se oculta el sol, fue la invitación del Hogar de Cristo.
Tres de las artistas convocadas optaron por el tema de la precariedad de la vivienda. Los títulos de sus propuestas dan cuenta de dónde fijaron su mirada. Cecilia Coddou retrató la pieza que arrienda una migrante colombiana en un barrio del poniente de Santiago para vivir con su pareja y su hijo, y la fotografió sin sus habitantes. “Vivienda y decoración”, la tituló. Y conmueve. Bernardita Bennett salió a recorrer las orillas de una autopista el día que nevó en Santiago y captó la precariedad de los rucos a la orilla del Mapocho. “Costanera Norte”, llamó a su obra. Y Marcela Bruna se centró en las llamadas “casas Copeva” del sector Bajos de Mena en Puente Alto, e ironizó bautizando su trabajo “El sueño de la casa propia”.
Carola Sepúlveda, por su parte, quiso conocer el trabajo de las escuelas de reingreso de Fundación Súmate, que trabaja por la reinsercion educacional de jóvenes marginados del sistema. Son casi 78 mil en todo Chile, pero, como no marchan ni se organizan, a nadie le importan.
“Me impresionó lo genial de la propuesta pedagógica de la escuela que visité en La Granja. Los talleres de arte, de música, la forma alternativa de motivar a cabros que son complicados, que ha sido tratados mal, que no aceptan reglas disciplinarias, deberían aplicarla los colegios ‘normales’. Yo fui una alumna excluida, una alumna problema, así es que sé de lo que hablo. Me fascinó el trabajo de los talleres musicales y eso fue lo que fotografié, después, claro, de ganarme la confianza de los chicos, que se interesaron mucho en el tema de la fotografía como arte”, comenta Carola, motivada y compenetrada del tema de la exclusión escolar de los niños y jóvenes más vulnerables de Chile, incluidos un tercio de los del Sename, que están desescolarizados.
Zaida González hizo un trabajo más conceptual al que llamó “Emergentes”, mientras Carla Mc-Kay se fue por el lado de las tribus urbanas, con su propuesta “The boys”. Pero para conocer “Santiago Poniente”, no sirven las descripciones. De lo que se trata de es ir al GAM este próximo martes 26 de septiembre o a La Perrera la noche del 28 de septiembre y escoger entre un papel pasivo de observador o convertirse en un activo de intérprete de esa realidad del Chile que nadie ve. Esperamos que esta exposición se constituya en una conversación privada entre las fotografías y cada observador, y que despierten en el que mira el deseo de involucrarse y no ser ciego a la pobreza.