La novela histórica se creó en el romanticismo del siglo XIX desarrollándose con éxito en los siglos siguientes. Este género, al utilizar un argumento de ficción la sitúa en un momento histórico concreto y los acontecimientos históricos reales suelen tener cierta relevancia en el desarrollo del argumento que exige del autor, una buena preparación documental y la habilidad narrativa para evitar que la novela se transforme o bien en una historia novelada o bien una novela de aventuras históricas.
Y, un dato importante, es necesario la presencia de datos históricos en la narración con mayor o menor grado de profundidad y que un personaje histórico real tenga una notoria figuración a través del cual se pueda desarrollar la ficción.
En el caso de la novela Los herederos de la tierra, escrito por Ildefonso Falcones y publicado por Penguin Random House, el contexto histórico esta dado por tres situaciones históricas muy claras que marcan la vida del protagonista Hugo Llor, en la Barcelona del siglo XIV.
La primera, es el Cisma de Occidente en que tres Papas se disputaban la supremacía de la Iglesia Católica; el segundo, la coronación de Enrique II de Castilla y el tercero, la destrucción del barrio judío de Barcelona y del asesinato de quienes no se quisieron convertir al cristianismo.
Hugo Llor, es un huérfano de doce años que trabaja en las atarazanas gracias a la generosidad de Arnau Estanyol, quien ha tomado al muchacho bajo su protección. Pero, los sueños de convertirse en constructor de barcos del muchacho se estrellarán contra la dura y despiadada realidad cuando la familia Puig, enemiga acérrima de su mentor, aproveche su posición ante el nuevo rey para cobrarse de pasadas ofensas.
A partir de ese momento, la vida de Hugo oscila entre la lealtad a la familia Estanyol y la necesidad de sobrevivir. Obligado a abandonar el barrio de la Ribera, llega al barrio judío y encuentra trabajo junto a Mahir, que le enseña los secretos de la elaboración y la conservación de los vinos y con él, entre viñedos, cubas y alambiques, el muchacho descubre la pasión por la tierra.
Cabe señalar que durante los 800 años de la presencia musulmana en tierras españolas, paulatinamente se fue dejando de lado el cultivo de la vid y la elaboración del vino ya que el Islam, prohíbe el consumo del alcohol por lo que, para la época en que se desarrolla la novela, este jugo de uva se servía mezclado con especias para disimular el sabor a vinagre porque además, se había olvidado como se conservaba adecuadamente.
A través del desarrollo de la historia en una Barcelona medieval que, aunque escondida, todavía se reconoce, el pequeño Hugo se va convirtiendo en un hombre que lleva a conocer las más bajas y nobles pasiones que pueden envolver la vida de un ser humano.
Siendo la venganza el hilo conductor de la novela, las mujeres tienen un rol especial en la trama. A pesar de que no son las protagonistas de la historia y tenían un rol secundario en la vida porque eran un bien que se podía comprar, robar, matar y estar siempre a merced de los hombres, en esta novela juegan un rol muy importante en la vida de Hugo y él actúa por y a través de ellas porque, son las catalizadoras de la acción y las articuladoras de la historia.
En los Herederos, se observa una muy buena recreación de una época de sombras y los personajes de esta novela encarnan muy bien, los miedos, las luchas, las esperanzas de que quienes vivieron esos tiempos de sombras acercando esas historias a los lectores del presente y que están dispuestos a aprender algo más de la historia de la ciudad de Barcelona y de sus habitantes.