El empresario y delator Joesley Batista catalogó hoy de “ladrón general de la República” al presidente de Brasil, Michel Temer, a quien grabó en una conversación que dio pie a una denuncia por corrupción pasiva.
Batista emitió una breve declaración a propósito de una nota divulgada la víspera por la Secretaría Especial de Comunicación Social de la Presidencia de la República, en la cual fue tildado de “grampeador” (que coloca dispositivos secretos para escuchas) y acusado de mentir.
La delación premiada es por ley un derecho que el presidente de la nación tiene el deber de respetar, acotó el propietario del frigorífico JBS y remarcó que al atacar a sus delatores (Temer) “muestra como mínimo su incapacidad de defenderse” de los delitos que cometió.
En marzo último Joesley Batista grabó en la residencia oficial, el Palacio de Jaburu, una comprometedora conversación con Temer en la que éste avalaba la compra del silencio del exlíder parlamentario y su aliado Eduardo Cunha, condenado a 15 años de prisión en el ámbito de la operación anticorrupción Lava Jato.
Basado en la grabación y otros elementos aportados por Batista, el procurador general de la República Rodrigo Janot denunció a Temer por corrupción pasiva, pero la acusación no fue juzgada por el Supremo Tribunal Federal, ante la negativa de la Cámara de Diputados de dar curso al proceso.
En medios políticos aquí se espera que en los próximos días Janot, quien concluirá su mandato el 17 de septiembre, presente una nueva denuncia contra Temer, por obstrucción de la justicia y sustentada no solo en la delación de Batista, sino también del operador financiero de Cunha, Lúcio Funaro.
Al respecto, la nota del Palacio de Planalto se anticipó a considerar que la misma “presenta inconsistencias e incoherencias” propias de su trayectoria de delictiva y puso en duda la credibilidad de Funaro.