Teatros repletos, giras por el país y aplausos extranjeros no fueron suficientes para que varios boleristas populares chilenos tuvieran en los años cincuenta y sesenta el reconocimiento merecido.
Su éxito era prueba viva de un fenómeno, pero de este casi no quedan registros. Impecables como intérpretes, su repertorio romántico destemplado, con citas a la muerte, la consolación de bar y la desesperanza a la que puede arrastrarnos una pasión, les granjeó el afecto sincero de su audiencia, mas nunca el orgullo de los medios ni la consideración de los especialistas.
Este nuevo libro de la Colección Tal Cual, que coeditan la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales y Catalonia “Llora, corazón”, recorre la historia de la llamada “canción cebolla” y realiza un homenaje a aquellos valientes que alguna vez en Chile decidieron articular canto y sentimiento.
Cantantes de enorme popularidad como Lucho Barrios, Ramón Aguilera, Rosamel Araya, entre otros, son foco de esta investigación de la destacada periodista Marisol García, que también aborda el análisis de las letras de sus canciones a los cuales, se les llamó “cebolleros”.
Cantantes como Ramón Aguilera, Rosamel Araya, Luis Alberto Martínez, Lucho Barrios y Jorge Farías debieron cargar durante gran parte de su trayectoria con un mote de estigma público, que pasó por alto el enorme valor de su cuidado estilo en la interpretación de boleros y valses peruanos.
Fue como si su canto quedase relegado al disfrute privado, casi en secreto; a resguardo de prejuicios instalados sobre melodrama, cursilería y el límite de la expresión sentimental en público.
“Llora, corazón” sigue la historia de esos muchos cantores apasionados, que acompañaron el ritmo sentimental del Chile de la segunda mitad del siglo XX y cuyas grabaciones, han influido profundamente la canción popular local hasta hoy.
Este recorrido de crónica periodística, el primero que merece el género, retrata una intimidad de esforzado compromiso con la música, ajeno a los complejos de clase sobre buen y mal gusto, y cómplice del entusiasmo transversal al reconocerlo y cantarlo.
Marisol García, explica que “los protagonistas de este relato no han sido los más famosos en el canto chileno. Muchos de ellos han muerto. De sus trayectorias apenas quedó registro en la prensa de su tiempo. Si su arraigo desconcierta, es porque es ajeno a los códigos de éxito a los que nos acostumbró la industria musical de la segunda mitad del siglo XX”.
El libro fue presentado por el escritor Marcelo Mellado, el jueves 24 de agosto, a las 19.00 horas, en el restorán Ummo y que contó con los músicos Javier Mardones y Julián Herreros (Los Celestinos) y Claudio “Pájaro” Araya.