Al menos 13 muertos y 50 heridos es el saldo preliminar del ataque terrorista perpetrado hoy en Barcelona, cuando una camioneta arrolló a decenas de personas en una concurrida zona turística de esa ciudad española.
Los datos fueron confirmados por Joaquim Forn, consejero del Interior de la región de Cataluña, cuya capital es Barcelona.
Agentes del cuerpo armado desplegaron un amplio dispositivo en el perímetro de la tragedia, en la rambla de Barcelona, donde en la tarde de este jueves una furgoneta embistió contra numerosos viandantes que paseaban por esa emblemática zona de la principal urbe catalana.
De momento, no hay información oficial sobre la identidad y el paradero del conductor y los posibles ocupantes de la camioneta.
Algunos reportes de prensa hablan de varias personas como presuntos autores de la masacre, entre ellos uno que se atrincheró en un restaurante.
Sin embargo, los Mossos d’Esquadra -cuerpo policial de esa comunidad autónoma del noreste de España- desmintieron ese supuesto y corroboraron la detención de una persona por la agresión.
Fuentes policiales citadas por la agencia estatal de noticias EFE dijeron que se trataría de Driss Oukabir, un joven de origen magrebí que podría haber alquilado el vehículo con el cual se cometió el atropello múltiple.
Las fuerzas de seguridad creen que una segunda persona estaría implicada en la acción, tras localizar una segunda camioneta en la localidad barcelonesa de Vic, en la que pudo haber huido uno de los presuntos autores.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, viajó a la llamada ciudad condal para conocer de cerca todos los detalles del atentado, agregó la propia agencia.
Esta acción criminal, cuya autoría aun no fue reivindicada, es similar a otras consumadas por grupos yihadistas en otras ciudades europeas, como las ocurridas en Niza, Berlín o Londres.