La izquierda, que siempre existe y que niega a rendirse por causas justas estará siempre dispuesta a quemar sus naves. Lo hizo en tiempos malos cuando el binominal era casi un becerro de oro y todos en contra pero nadie hacía nada por cambiarlo. Cuando se hacían campañas para juntar agua para la segunda vuelta, cuando desde la concertación se miraba a todo lo que venía del mundo popular como una marcha de ovejas con un timbre azul en el lomo.
Están presentes los amigos y cercanos de los que fueron tratados como ratas en esos abominables tiempos de la dictadura.
Algo ha cambiado y ese espacio no es regalado. Lo merecen los que por años han sido traicionados y postergados, a los que les han contado mentiras tras mentiras, y finalmente ver pasar a Chile entre migajas y sobrantes.
Alguna vez se pensó que en un gesto digno y valiente que pusiera orgullosa a la república, los parlamentarios iban a renunciar en masa a sus cargos pidiendo que el pueblo eligiera democráticamente a sus voceros/representantes que estaban en el parlamento. Nada, absolutamente nada, ni un pequeño gesto de rebeldía digno. Durante años y elecciones tras elecciones se fueron repartiendo distritos, uno tú y uno yo, no se hacían primarias, la dirección del partido proponía y el empresariado daba su signo de aceptación. Así casi todos fueron haciendo campañas con recursos provenientes de las mismas empresas que se coluden, los que controlan el crédito, los que aumentan sus capitales con los dineros de todos los chilenos en las secretas cajas de las AFP.
El Frente Amplio ya se quedó como una propuesta seria y concreta. No llegó con la receta del agua caliente. Hay grandes objetivos que sin duda pueden ser consumados y que ayudarán a construir un nuevo Chile, de eso se trata, los que siempre se han necesitado como si se tratara de la eterna urgencia/deuda histórica a consumar. Pero no todos en el FA piensan de la misma forma. Sabemos que no es partido único con un comité central nacido de un consejo de ancianos.
La voluntad de cambio, las urgencias sociales y económicas por intentar alterar lo aterrador del neoliberalismo con su secuela de pobreza y desigualdad, hicieron que muchos se juntarán para colocar sus apuros y por ellos trabajar para ser escuchados. Los grandes asuntos que se tratan actualmente en las instancias de poder y control, son las que han nacido desde la calle, la educación de calidad y gratuita, el injusto sistema de pensiones, la pobreza del sistema de salud que hace más y más ricos al sistema privado y sus Isapres.
Chile no soporta más maquillaje y tanto gatopardismo. El largo listado de traiciones superó todas las expectativas que en algún momento se hubiera podido pensar. De nada sirvió a Revolución Democrática haber entrado al gobierno de la Nueva Mayoría, sencillamente porque en educación no pasó nada, ninguna respuesta seria a los miles que pidieron cambios. Universidades cerrándose, otras lucrando con el derecho a la educación, la peor puñalada como lo fue el CAE, idea nacida de los accionistas socialistas/pepedeistas de SQM.
“Sin educación podremos tener más plata, pero seguiremos siendo un país de brutos”José Maza. Premio Nacional de Ciencias.
La alternativa popular y las corrientes antiimperialistas han demostrado que se puede avanzar bajo un camino distinto al capitalismo y su corte neoliberal, que es posible una alternativa seria para demostrar que se puede dar inicio a un modelo de desarrollo y crecimiento muy distante de las leyes del mercado actual. De aquel tiempo en que se daban pasos para potenciar un área social no han pasado siglos… eso pasó ayer.
La izquierda en Frente Amplio no nace para quitare votos a la izquierda, el FA se levanta para volver a enamorar a los chilenos pobres y sencillos. Allí radica la credibilidad de las banderas de la izquierda, de los millones que viven en las poblaciones pobres, en la marginalidad, allí donde está la mano de obra barata que requiere el sistema para sostener al 1% más rico. Allí hay que ir a trabajar para sumar voluntades y vencer.
“Una familia de cuatro personas con un ingreso de $ 400.000 a $ 500.000, demuestra que la pobreza en Chile llega al 20.6 % llegando a 3.610.622. Con el nuevo salario mínimo de $ 270.000 brutos, el valor por hora aumentó en $ 31 por hora”Fundación SOL.
Es allí, en el Distrito 10 es donde hay que ir a compartir y hacer nacer las propuestas justas y necesarias. Se debe construir de forma diferente desde todos los sectores que quieran realmente aportar al Nuevo Chile. El capitalismo siempre será un enemigo al que hay que vencer, sencillamente porque privilegia los sectores de clase más pequeños, genera infelicidad y están allí para resistir a otorgar derechos a los ciudadanos. La miseria no es un detalle, es la vida a la que se condena a compatriotas que no merecen estar en ese lugar porque eso lo determina el empresariado y la clase dominante.
Muchas y sobradas razones existen para ir a batallar al parlamento con sobradas razones. Es de público conocimiento que es uno de los tres poderes del Estado más corrupto, más ilegitimo y más ególatra, el más desprestigiado, donde años tras año se van pactando las cuotas de poder y la construcción de leyes que favorecen a quien más dinero reparte.
MAYOL tiene mucha razón para ganar su espacio y ser diputado.
Desde allí seguir reafirmando que el derrumbe del modelo si fue posible al existir abundante evidencia concreta de como la especulación se apoderó del hombre y su vida, lo encadenó a la deuda, le vendió y le privatizó sus sueños.
Que nadie se llame a engaño. En el FA hay visiones distintas de proyectos y de actores, pero también se juntan cuando se piensa en el Chile y los millones de esperanzados. En el tren al sur para hacer nacer nuevos pueblos y darle a la patria un sueldo digno, distante de las migajas a las que acostumbran los que la roban y asaltan todos los días.
MAYOL diputado….es un buen asunto para la izquierda y notable tarea para los que se resisten a estar siempre en el rincón de los vencidos.