Noviembre 17, 2024

La voluntad colectiva en los fundamentos científicos del Movimiento No Más AFP

La literatura especializada de pensiones en Chile, aún cuando por mucho tiempo sometida al pretendido rigor de los beneficios del sistema privado de pensiones, desde 2016, identifica claramente problemas serios del sistema, que nosotros en el Movimiento llamamos estructurales.

 

 

Así lo identifican Barr y Diamond, principales invitados del gobierno a integrar la Comisión Presidencial sobre Pensiones 2015, en un texto académico denominado “Reforming pensions in Chile”, que ex post a la reforma de 2008, evidencia graves problemas en la administración privada de los fondos de pensiones[1].

El estudio señala que ante este escenario, sobre el 72% de los trabajadores piensan que sólo un cambio total del sistema puede mejorar las pensiones, mientras que un 66% de trabajadores  señalan que la responsabilidad por las bajas pensiones, se debe a la mala administración de las AFP.

El gobierno, pese a tener en su mano este diagnóstico y posibles soluciones de esta Comisión Presidencial, a julio de 2016 no otorgaba respuesta, empantanado por una crisis política sobre pensiones, desde que muchos personeros de sus filas, se benefician y hacen además mal uso del sistema de reparto, en Capredena, la Caja de Reparto de Gendarmería y Carabineros.

Además, se agregó el que en el año 2016, Cuprum y Provida, las dos AFP más grandes del sistema, se asociaron con capitales norteamericanos, sin pagar impuestos, un fraude avalado en definitiva por la misma Superintendencia de Pensiones.

Nuestro Movimiento, decidió en este contexto, llamar a una Gran Marcha Nacional a los trabajadores, para exigir a la primera mandataria el término de las AFP, mientras llamó a retirarse de las AFP Cuprum y Provida, a la vez que recomendó a los trabajadores refugiarse en el Fondo E, para evitar daño previsional futuro, derivado de pérdidas en renta variable, debido a la alta  volatilidad de las inversiones desde el crack del 2008.

Luego de un año de lucha, seguimos profundizando en dar a conocer cómo la institucionalidad avala este sistema perverso en el marco de una Convocatoria a Plebiscito del sistema privado de pensiones, realizada la semana pasada por nuestro Movimiento.

Nuestros últimos estudios, demuestran que además, entre las causas de las bajas pensiones, se encuentra la fórmula de cálculo de la Superintendencia de Pensiones, que “se cuadra” con el daño a la clase trabajadora chilena, vale decir, de todos los que viven de un sueldo mensual, ya que como fiel aliado del sistema privado, el Estado de Chile, nivela para abajo el cálculo de las pensiones.

La fórmula se encuentra en la llamada Proyección Personalizada de Pensiones, PPP, establecida en la Circular SAFP 1582 de 2009, que establece una fórmula estándar para tres escenarios. Uno, bajo los 30 años de edad, y hasta la edad de jubilación. Un segundo escenario entre 30 años de edad y la edad de jubilación, 60 en la mujer y 65 en el hombre; y un tercer escenario, de los trabajadores diez años antes de jubilarse. Vale decir, desde los 50 años de edad en la mujer y 55 en el hombre, hasta la edad de jubilación.

En todos estos escenarios, se usa por defecto además, una tasa de rentabilidad promedio de 5%, sin importar para nada el probable desempeño delas rentabilidades del sistema de multifondos.

La pregunta es, ¿Porqué si las AFP defienden a tablero vuelto las rentabilidades de los fondos de alto riesgo, no se preocupan que ellas vayan a la base de cálculo, de las simulaciones oficiales de pensiones?

La respuesta es clara, porque no les interesa que esas supuestas rentabilidades se radiquen efectivamente en los fondos de los trabajadores. Es sólo una publicidad, pues en definitiva, las pensiones se calculan en base a rendimientos promedio, y por ello resultan prácticamente estándar para distintos niveles de salarios, sin respecto a su real capacidad de rentar en el mercado de dinero.

Los saldos hoy por hoy en promedio, al jubilar, no suman más de 60 millones de pesos, según datos del SCOMP (sistema de cálculo computacional de una pensión autofinanciada)[2]. Y las pensiones se pagan conforme a ese nivel de ahorro. Por ello, la pensión calculada conforme un sueldo promedio según la OECD ($ 517.000.-), paga una tasa de reemplazo de 37,3 % de esta ingreso en el hombre ($ 192.800.-) y de 34,6% ( $178.800.-)en la mujer[3].

Por más que los agoreros de las AFP insistan en presentar otros resultados, esta es la realidad de las pensiones en el sistema privado de AFP, y los trabajadores lo saben.

El Movimiento de Trabajadores No Más AFP, frente a esta realidad, llamó a los trabajadores a participar en el Plebiscito que ha convocado, para que se pronuncien sobre si continúa o no este sistema de administración privada de AFP.

En un sistema de reparto, el trabajador con mayor contribución, recibe mejor retribución, pues sus beneficios se miden en años de servicios, y no en edad de jubilación.

Es falso que se lesiona la integridad del ahorro del trabajador en el modo de reparto, pues el principio es que a mayor contribución, mayor beneficio. En cambio el sistema privado actual en Chile, se define por defecto por estándares promedio, no por cada rendimiento individual.

Nuestra propuesta es dada a conocer en detalle por los voceros y monitores, de cara a este Plebiscito. De nosotros pues depende, que demostremos que no queremos más este sistema corrupto y abusivo de pensiones.

 

Marco González Pizarro

Comité Técnico Coordinadora Nacional de Trabajadores No Más AFP

 

 


[1]Nicholas Barr and Peter Diamond (2016), “Reforming pensions in Chile”, Polityka Spoteczna, N° 1, 2016, pp.4-9, en https://economics.mit.edu/files/12427. P 6.

 

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