Para entender con más claridad lo que hoy día sucede en Venezuela, es preciso pedir ayuda a la ciencia política y dentro de ella muy en particular, a los capítulos relacionados con la Teoría de la Revolución. Los teóricos de la revolución están todos de acuerdo en que este es un extraordinariamente raro fenómeno, ya que las revoluciones por lo general fracasan.
Las revoluciones sólo tienen éxito cuando se producen las llamadas condiciones objetivas y subjetivas de la revolución. En términos muy resumidos las condiciones objetivas son siempre de carácter económico y financiero y ellas se inspiran en la leyenda bíblica de los siete años de las vacas gordas seguida por los siete años de las vacas flacas. A estas condiciones objetivas, se agregan las condiciones subjetivas y ellas tienen que ver con el hecho de que las elites en el poder, presionados por la enorme catástrofe económica, cometen errores cruciales en el manejo del gobierno y en la administración del Estado. Los errores más importantes son la adopción de políticas económicas equivocadas, que en vez de resolver la enorme crisis, la empeoran y esto lleva al descontento social a un punto de catastrófico quiebre. Otra importante condición subjetiva son los errores que la elite comete en sus desesperados intentos por parar las marchas, manifestaciones, huelgas y otras expresiones de descontento expresadas por las masas enardecidas. La acorralada elite en desesperación, ordena el uso violento e indiscriminado de la fuerza pública y como consecuencia de estas decisiones, mueren miles de manifestantes brutalmente masacrados por el uso indiscriminado de una brutal y violenta represión.
Ante este verdadero genocidio, la elite cultural del país, horrorizada e indignada, rompe violentamente su previa alianza con la elite política. Elementos claves de la elite cultural (profesores, clérigos, artistas, intelectuales, estudiantes, etc.) pasan entonces a ocupar puestos directrices en el envigorizado movimiento revolucionario. Las masas enardecidas consiguen armas y después de violentos choques, parte de las fuerzas armadas se niegan a luchar y con esto pronto se produce la victoria militar de la revolución. ([i])
En la Venezuela de hoy día las condiciones objetivas y subjetivas están muy lejos de los niveles requeridos para que se dé una exitosa revolución. Es verdad que hay una gran crisis económica y ella se inició el año 2015, debido a la abrupta bajada de los precios del petróleo. Se cayó de 120 dólares a menos de 30 dólares el barril durante algunos meses del año 2016. Hoy día se mantiene por sobre los 40 dólares el barril. Para que la situación económica sea lo suficientemente crítica como para crear condiciones revolucionarias, se necesita que el petróleo siga a un precio bajo los 30 dólares y por los próximos 5 años. El precio del petróleo no se ha derrumbado como se esperaba, y esto se ha debido en gran parte a las medidas defensivas que han tomado los productores de petróleo perteneciente a la OPEP. Estas medidas han consistido en cortar la producción petrolera y con ello a ajustar la oferta a la débil demanda. En estas tareas de mejorar los precios del crudo el gobierno de Venezuela ha tenido un rol fundamental y fructífero.
Es preciso también mencionar que el gobierno de Venezuela, ha entrado en negociaciones con el gobierno chino y gracias a estas ha conseguido préstamos suficientes para cancelar la deuda pública y seguir haciendo grandes inversiones en los sectores agrícolas e industriales. Venezuela es un socio fundamental de China en los programas que esta gran potencia tiene para conseguir seguridad alimentaria y también conseguir un constante suministro de energía. Estos dos aspectos, alimento y energía, convierten a Venezuela en un socio indispensable y debido a esto, China siempre ayudará en resolver la crisis económica de Venezuela y los seguirá haciendo en los próximos años.
Es por todo lo anterior, que el indispensable periodo de las vacas flacas ya se interrumpió en Venezuela. El país tiene suficientes recursos para asegurar un estándar de vida soportable a las masas de trabajadores agrícolas y trabajadores urbanos de Venezuela. La población con gravísimos problemas económicos en su mayor parte pertenece a la clase media. Ellos carecen de alimentos, medicinas y muchos otros bienes de consumo básico. No obstante esta clase media, es un sector minoritario de la población. Por su parte, la alta burguesía, no tiene graves problemas ya que una alta proporción de ellos se ha trasladado a otros países en particular a los Estados Unidos.
La estrategia principal del gobierno es proteger a los pobres tanto del campo como de la ciudad así como también a sus puestos de trabajo y esto se está haciendo con sofisticación y buenos resultados. De esta forma, con medidas adecuadas para evitar la catástrofe económica de las grandes mayorías; se garantiza que las condiciones objetivas de la revolución sean gradualmente eliminadas. Sin condiciones objetivas de hambre, miseria y muerte para las grandes mayorías, la revolución nunca se produce.
Ahora con respecto a las condiciones subjetivas, es preciso enfatizar que el gobierno venezolano, asesorado directamente por el gobierno cubano, ha sido capaz de exitosamente evitar, las numerosas trampas que la burguesía ha tratado de crear. Ya van casi tres meses de marchas y violentos disturbios diarios y el número de muertos no pasa de 100. Es preciso agregar que una cantidad importante de estos muertos son policías y militares. Con cuidadosa sofisticación y auto control, el gobierno venezolano responde a los ataques de mercenarios armados con bombas molotov, granadas de guerra y armas de fuego caseras. Hay miles de películas y fotografías donde todos los días un lumpen de encapuchados se abalanza contra las fuerzas del orden, destruyen equipo policial, incendian escuelas y hospitales, vehículos de la locomoción colectiva y todo tipo de oficinas gubernamentales. Hace pocos días atrás, el lumpen mercenario y encapuchado atacó una de las bases aéreas más importante de la fuerza aérea venezolana. Pero gracias a la controlada intervención de la policía y las fuerzas militares, los encapuchados no lograron sus objetivos.
En necesario enfatizar que este tipo de ataques en cualquier país del mundo se repele con aplastante y mortífera fuerza. Sin embargo en Venezuela, eso no ocurre. En cualquier país del mundo, si un encapuchado trata de herir o matar a un miembro de la fuerza pública, por ley este está autorizado a usar sus armas y liquidar al agresor. No obstante en Venezuela, esto no ocurre y ya hay muchos policías heridos y muertos. Ni cabe duda que esta riesgosa política está fríamente calculada para mostrarle al mundo el salvajismo de la oposición y el alto nivel de corrupción de la burguesía venezolana.
Hace pocos días, películas y fotografías de los furiosos ataques de parte de la burguesía venezolana fueron mostrados tanto en la reunión de la OEA en México, como en la reunión de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza. La diplomacia venezolana utilizó con inteligencia todos estos antecedentes y fue así como tanto los intentos hechos por los enemigos de Venezuela en la OEA como en las Naciones Unidas fueron finalmente derrotados. Ante todo lo anterior, sólo cabe concluir que para que se den las condiciones subjetivas de la revolución, es preciso y necesario que miles de inocentes ciudadanos sean pública y brutalmente masacrados. Este brutal genocidio es una condición sine qua non para que los vínculos entre la elite política y la elite cultural sean finalmente pulverizados. La elite burguesa venezolana, asesorados por sus aliados en el exterior, planearon todo este programa de manifestaciones y marchas continuas, con el fin de provocar al gobierno y hacerlo caer en el delito de genocidio. Ello no ha ocurrido ni ocurrirá, por lo tanto la Mesa de Unidad Democrática (MUD) observa con pavor, como su estrategia final lentamente se desintegra. La campaña de marchas, protestas y violencia extrema ya ha fracasado y ahora la única alternativa es la lucha armada.
Desgraciadamente para la burguesía ya hay errores garrafales que se cometieron y lo que viene por delante son nuevos errores que terminarán por extinguir el fuego de la actual rebelión burguesa. Entre la lista de errores ya cometidos se pueden mencionar los siguientes:
1. La MUD ya ha demostrado total incapacidad para organizar sus propias fuerzas armadas. Sin fuerzas armadas propias ningún movimiento político, jamás ha ganado una guerra civil.
2. La MUD pensó equivocadamente que podía sobornar y comprar a militares en servicio activo. Estos intentos también han sido un total fracaso.
3. Su estrategia para conseguir que los Estados Unidos intervenga en Venezuela, también ha resultado en un rotundo fracaso. La administración Trump sólo está interesada en su política aislacionista y nacionalista, y lo que pase en Latinoamérica son problemas secundarios. El coloso del norte tiene enormes problemas relacionados con su falta de cohesión social y espíritu de comunidad. Mientras el tejido social no se repare en los Estados Unidos, y esto tomará varios años, el coloso del norte, limitará severamente sus intervenciones en América Latina, ya que todas sus prioridades están puestas en el medio oriente.
4. Otro error del MUD fue pensar que el trabajo sucio se podía hacer con el lumpen mercenario. Pero como bien decía Maquiavelo, el uso de soldados mercenarios es el peor error que un gobernante o aspirante a gobernante puede hacer. El confiar en mercenarios ha hundido a decenas de imperios y el caso más patético fue el del imperio romano occidental en el siglo IV después de Cristo.
5. Otro error fue la política del MUD de tratar de aislar internacionalmente a Venezuela. Mientras Venezuela tenga el apoyo incondicional de Cuba, Rusia y China, lo que pase en la OEA es totalmente irrelevante. Al parecer, los líderes de la oligarquía desconocen principios básicos de la política internacional contemporánea y todavía siguen creyendo que los Estados Unidos son el super hegemón y que el sistema internacional es un sistema unipolar bajo el absoluto control del coloso del norte.
6. Un último gravísimo error del MUD ha sido atacar y destruir los sistemas de apoyo socioeconómico y cultural que el gobierno de Venezuela ha creado en los últimos 18 años. El gran apoyo a la clase trabajadora en términos de alimentación, vivienda, salud, educación, transporte, justicia, ingresos, etc., etc., es y ha sido enorme. El gobierno se ha preocupado, que a pesar de la crisis, estos servicios públicos básicos sigan funcionando y así ha sido. La clase trabajadora chavista, tanto del campo como de la ciudad, no tiene grandes problemas por pérdida de su estándar de vida. El sector que si ha sufrido muchísimo es la clase media y la oligarquía. El tratar de destruir los servicios públicos, preocupados de mantener el estándar de vida del proletariado y el campesinado es al parecer el error más importante de la oposición burguesa venezolana. El pueblo pobre ve con asombro como ahora, son las clases que los sometieron por siglos, los que sufren este crucial fenómeno. Y todo esto en no poca medida ha ayudado a destruir la falsa conciencia que mantuvo al pueblo venezolano oprimido por más de 200 años.
Si la burguesía se extralimita y sigue cometiendo errores garrafales, ya sospecha que su clase sufrirá la misma suerte que este sector social previamente privilegiado sufrió en Rusia, China, Corea, Cuba y Vietnam. Es por todo esto que la burguesía inteligente, ya está silenciosamente abandonando el país.
F. Duque Ph.D.
Cientista Político
Puerto Montt
27 de junio de 2017
[i] Sírvase ver Roy C. Macridis and Berdard Brown Comparative Politics Notes and Readings The Dorsey Press Illinois, 3th. Edition, 1968 pgs. 606 – 642; Harry Eckstein and David I. Apter Comparative Politics a Reader The Free Press, New York, 1963, pgs. 549 – 635. Un resumen de la teoría de la revolución puede encontrarse en F. Duque “La Crisis de la Civilización Occidental y la Teoría de la Revolución” Publicado en el diario “El Clarín” de Chile del 28 de febrero de 2017.