Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron este miércoles 30 por ciento de las armas que tienen en su poder a la Organización Naciones Unidas, en cumplimiento de uno de los puntos del acuerdo de paz firmado con el gobierno en noviembre.
Aunque las partes acordaron como fecha límite de entrega de armas el último día de mayo, el plazo se modificó debido a las complicaciones logísticas que se han vivido en las 26 zonas rurales donde están concentradas las FARC desde hace casi cuatro meses.
“Este es el comienzo efectivo de nuestro adiós a las armas. El 30 por ciento del armamento ha sido puesto en manos de Naciones Unidas”, dijo el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, conocido durante su vida guerrillera como Timochenko.
Asimismo, el Noticiero Colombia, ligado a las FARC, compartió en Facebook el video en el que Londoño confirma el compromiso de entregar las armas y afirma que se trata de “uno de los avances irreversibles de los acuerdos”logrados tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba. “Jamás volveremos a emplear la violencia, nuestra única arma será la palabra. Lo prometimos y lo cumpliremos”, agregó el líder guerrillero.
Hace poco más de una semana, cuando las partes anunciaron el nuevo plazo de entrega de armas, el presidente Juan Manuel Santos dijo que los campamentos donde están alojados los 6 mil 800 miembros de las FARC se mantendrán hasta el 1 de agosto, pues también estaba previsto que serían levantados en mayo.
El cronograma acordado por las partes ha sufrido retrasos desde un comienzo, pues tras la firma de la paz estaba contemplado que los guerrilleros debían estar concentrados a más tardar el 31 de diciembre para preparar su desmovilización.
No obstante, el gobierno no tuvo listos los campamentos y los guerrilleros se concentraron recién a mediados de febrero en las Zonas Veredales Transitorias de Normalización, varias de las cuales aún no terminan de ser acondicionadas.
La ONU ya tiene 14 mil armas registradas, de las cuales 11 mil son fusiles, que al final de la entrega serán fundidas para elaboración de tres monumentos a la paz, que estarán ubicados en su sede de Nueva York, en Colombia y en Cuba.