Noviembre 16, 2024

Brasil inicia una semana clave centrada en el Supremo Tribunal Federal

Brasil comienza a vivir hoy una semana en la cual todos los ojos estarán puestos en el Supremo Tribunal Federal (STF), que decidirá el miércoles si suspende o no la investigación abierta contra el presidente Michel Temer.

 

A solicitud del titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Rodrigo Janot, el ministro de la Corte Suprema Edson Fachin dio luz verde el pasado día 18 a la apertura de una indagación sobre las denuncias de obstrucción de la justicia, corrupción pasiva y asociación delictiva lanzadas contra el inquilino del Palacio de Planalto.

Las acusaciones derivaron de las delaciones hechas por el empresario Joesley Batista, propietario del frigorífico JBS, quien grabó una conversación con Temer en la cual éste avalaba el pago de sobornos a cambio del silencio del ex líder parlamentario Eduardo Cunha, preso y condenado a 15 años en la operación anticorrupción Lava Jato.

El sábado último, abogados de la defensa del gobernante presentaron ante el STF un pedido para suspender la investigación, basado en una información publicada por Folha de Sao Paulo, según la cual un perito independiente contratado por ese diario indicó que la grabación fue editada.

Fachin encaminó la solicitud al plenario de la Corte Suprema, que resolvió pronunciarse al respecto en su sesión del próximo día 24, y encargó a la Policía Federal realizar una pericia de la grabación.

Analistas aquí consideran que la permanencia de las principales bases de apoyo de Temer, entre éstas el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), será definida una vez que el STF emita su veredicto, aunque es opinión casi generalizada que el capital político del mandatario merma por día.

Temer ha sido enfático al afirmar que no renunciará a su cargo, lo cual muchos atribuyen al temor de perder el fuero privilegiado y quedar expuesto a un posible encarcelamiento, además que la dimisión significaría admitir su culpabilidad en los delitos que le son imputados y sobre los cuales aún no dio explicaciones convincentes.

Las delaciones de Batista implicaron además al diputado federal Rodrigo Rocha Loures – del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y perteneciente al círculo más estrecho de colaboradores del gobernante -, quien fue apartado de su encargo por decisión del propio Fachin.

Loures fue asesor especial de Temer desde octubre del pasado año hasta marzo último, cuando fue posesionado en la Cámara baja para reemplazar al actual ministro de Justicia Osmar Serraglio. Con anterioridad se desempeñó como jefe de relaciones institucionales de la vicepresidencia de la República, cuando Temer ocupaba ese puesto.

El titular del Ejecutivo enfrenta además el embate del diario O Globo, pieza clave del golpe de Estado parlamentario-judicial perpetrado contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff, el cual sentenció en un editorial que Temer ‘perdió las condiciones morales, éticas, políticas y administrativas para continuar gobernando Brasil’.

Ningún ciudadano consciente de sus obligaciones puede dejar de reconocer eso, sostuvo la publicación en un editorial titulado ‘La renuncia del Presidente’.

El periódico reconoció que la dimisión es una decisión unilateral del mandatario y apuntó que si éste desea lo mejor para el país, y no para él, acabará tomando esa determinación, por la cual esperan ‘los ciudadanos de bien’. De lo contrario, advirtió, arrastrará a Brasil a una crisis política todavía más profunda.

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