Con profunda indignación Las y Los Trabajadores organizados en torno al Comité de Iniciativa por la Unidad Sindical (CIUS) comprobamos una vez más, este primero de mayo, que el modelo de sociedad construido a punta de bayoneta por los golpistas del 73, goza de buena salud.
Este modelo de sociedad autoritaria está muy vigente cuando vemos que no se permite a todos los ciudadanos por igual la libre expresión ni la plena libertad de reunión, cuando tenemos a un gobierno temeroso de las organizaciones sindicales de clase, parapetado detrás de unas fuerzas especiales sin criterio, que hacen uso indiscriminado de la violencia, contra manifestantes que no tienen ninguna posibilidad de defensa.Distinta es la actitud de la autoridad cuando se trata de actos promovidos por organizaciones sindicales sustentadas por los partidos de gobierno y afines a sus políticas de precarización laboral creciente.
Pero lo que más nos llama la atención, es lo profundo que han calado en todos los medios de comunicación, los estilos de hacer periodismo del llamado “decano” de la prensa chilena.Decir verdades a medias o francas mentiras en pos de proteger intereses particulares parece ser uno de los legados más concretos de Agustín Edwards a todos los periodistas que cubrieron la Marcha Clasista del Primero de Mayo.
No bastó con dar tribuna y mencionar como convocantes a dirigentes sindicales que hicieron puntos de prensa en una marcha donde adherían,tampoco bastó con ignorar a la organización convocante (CIUS) refiriéndose a la marcha como una actividad de la disidencia de la cut y cambiando la consigna de “Avanzar hacia una Central Clasista” por la de No + AFP. En el mejor estilo mercurial fueron restándole contenidos a la convocatoria clasista, instalando conceptos como “acto paralelo” cuando la marcha clasista en sus contenidos es absolutamente divergente de las organizaciones entregadas y acomodas al modelo económico que impera en Chile y como ejemplo citamos estos dos párrafos sacados de la convocatoria a la marcha Clasista de este año 2017:
“Somos organizaciones sindicales que sostienen que la base fundamental en la sociedad en que vivimos es la contradicción entre capital y trabajo, entre explotadores y explotados. No aceptamos los mandatos del capital graficados en sus leyes anti trabajadores. Aspiramos a una sociedad sin explotación ni abusos.
Postulamos la construcción de un instrumento sindical de la clase, independiente y autónomo que, junto con cautelar la participación de todos y cada uno de los trabajadores, tanto en la elección de sus dirigentes como en la cotización mensual para sostener la organización, enfrente a la corrupción, el acomodo y a quienes se entregaron a servir al capital y sus gobiernos, más que a reivindicar las justas demandas de los explotados.”
Ahora con la sincera convicción de que somos muchas las chilenas y los chilenos que queremos dejar atrás la pesadilla autoritaria para poder borrar del país no solo las leyes que dejaron fuera de la participación a la clase trabajadora, sino también borrar las malas prácticas institucionalizadas, como la desinformación intencional de la ciudadanía. Desde este espacio de unidad que es el CIUS,le hacemos un llamado a la prensa que no quiso ver lo que tenía ante sus ojos, a corregir la información que entrega y a establecer un contacto permanente con las organizaciones y dirigentes que constituyen esta organización, porque el empeño y la porfía de construir un camino propio y los instrumentos necesarios para alcanzar los objetivos de la clase trabajadora no terminan con la marcha del primero de mayo, sino que se renuevan, como se renuevan en cada acto donde la clase recuerda a sus mártires, como se renuevan cada vez que Trabajadoras y Trabajadores se organizan y levantan nuevamente, con orgullo, las banderas de lucha de su clase.