Miles de personas se congregan la semana pasada en el centro de Moscú, junto al Kremlin, en protesta contra el terrorismo y en solidaridad con las víctimas del atentado del lunes en el metro de San Petersburgo, que causó catorce muertos y decenas de heridos.
La manifestación estaba convocada para las 17.00 hora local (14.00 GMT) y poco después de esa hora la afluencia ya era enorme en la plaza Manezhnaya, situada junto a la Plaza Roja y a los pies de las murallas del Kremlin.
En el acto, que se celebra bajo el lema “Piter (como se conoce familiarmente a San Petersburgo), estamos contigo”, muchos de los asistentes portan banderas rusas o de algunos de los sindicatos convocantes, como el de trabajadores del metro o empleados del transporte.
Las autoridades, que permitieron el acto en memoria de las víctimas de San Petersburgo, han colocado un escenario y arcos detectores de metales para que la gente acceda al recinto donde tiene lugar la concentración.
Antes, el Ayuntamiento había advertido a los moscovitas que evitaran ir en coches particulares al centro, debido a que se esperaban problemas de tráfico.
Los servicios de seguridad rusos continúan las investigaciones para encontrar a los cómplices y organizadores del atentado del lunes, cuya autoría se atribuye a un terrorista suicida de origen kirguís y nacionalizado ruso.
La policía desactivó hoy un artefacto explosivo en un apartamento de San Petersburgo donde vivían los presuntos cómplices del suicida.
Además, tres personas fueron detenidas, las cuales se suman a otras ocho arrestadas ayer como sospechosas de reclutar a combatientes y terroristas para el yihadista Estado Islámico y otras organizaciones terroristas