El gobierno colombiano y las guerrillas de las FARC después de evaluar los primeros 100 días de la implementación del Acuerdo de Paz, acordaron mantener el cronograma para la entrega de las armas y la conversión del grupo insurgente en partido político.
En un comunicado conjunto las partes informaron que después de dos días de trabajo (sábado y domingo), en Cartagena, hicieron seguimiento y evaluación de “los 100 días de implementación, se identificaron las dificultades”.
En el marco de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación (CSIVI), fue analizada las Leyes que se tramitan en el Congreso y se priorizará “el trámite de las normas necesarias para la implementación del Acuerdo Final”.
Durante el mes de abril, el gobierno “presentará ante el Congreso un paquete de proyectos de reforma constitucional y de ley para el desarrollo del Punto 1 del Acuerdo Final (Desarrollo Agrario Integral), además de la creación de la Comisión de la Verdad y de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas”.
En el tema de garantías de seguridad, se definió “agilizar la activación de los mecanismos e instancias establecidas en el Acuerdo Final, incluyendo el diseño y puesta en marcha del Pacto Político Nacional, que busca garantizar el efectivo compromiso de todos los colombianos para que nunca más se utilicen las armas para hacer política”.
En el tránsito a la legalidad las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia á (FARC) completarán el listado de todos sus hombres y mujeres “en los próximos días, incluyendo las milicias, para efectos de agilizar su acreditación y reincorporación”.
El gobierno colombiano se comprometió a dar “el apoyo necesario a las instancias competentes encargadas del trámite de amnistías con el fin de agilizarlas”.
En el mes de abril las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), deben estar totalmente adecuadas en su infraestructura y salud para garantizar la recepción de las armas de al menos siete mil combatientes que se encuentran concentrados en dichos lugares.
Para la fase de reincorporación, se realizó “una revisión de los programas y se definió la oferta institucional y de proyectos productivos para los hombres y mujeres de las FARC, con el fin de brindar seguridad socioeconómica una vez termine su tránsito a la legalidad”.
Las partes se comprometieron a mantener y acelerar el cronograma de la dejación de armas de “los integrantes de las FARC que hacen parte del Mecanismo de Monitoreo y Verificación, y de las personas que empezarán la capacitación para ser parte de la Unidad Nacional de Protección”.