Diciembre 27, 2024

La igualdad ante la ley es más falsa que Judas

mediagua

mediaguaLa diferencia en el tratamiento de estos genocidas y de la población penal en las cárceles verdaderamente ofende a un mínimo sentido de la decencia y de la igualdad ante la ley. En nuestro país, la mayoría de los reos, sentenciados por delitos comunes, son hijos de padres que también han estado en prisión; hay una especie de círculo vicioso que condena a los pobres al encierro y hacinamiento, mientras los violadores de  derechos humanos, por el solo hecho de ser militares gozan de privilegios propios de turistas – con acceso a internet, TV, canchas de tenis, y otros beneficios, que debieran extenderse a toda la población penal.

 

 

 

Basta comparar la superpoblación de la Penitenciaría,  donde los internos son tratados como verdaderos cerdos, muchos de ellos durmiendo a la intemperie, con el plácido retiro de quienes atropellaron flagrantemente los derechos humanos, para afirmar que esto de la igualdad ante la ley es enteramente falso, es decir, el marasmo chileno es el reinado de la desigualdad y de la injusticia.

Estas situaciones de intolerable desigualdad ocurren en todos los planos: en los hospitales, donde los pobres y enfermos sufren de la discriminación y el descuido por parte de un Estado, que debiera garantizarles el derecho a la salud. En las escuelas públicas municipales, los están condenados a una educación de pésima calidad. En la vivienda, desde hace 21 años que muchos chilenos, hasta hoy, están condenados a vivir en campamentos; para qué hablar de los damnificados por el  terremoto y maremoto del 27 febrero, que se verán obligados a pasar muchos inviernos en “mediaguas”, según confesión del mismo Gobierno.

En este Chile desigual, pocas familias son dueñas del país. Antes denunciamos la colusión las farmacias, hoy Lan y su alianza con Tam profundizan el monopolio de los cielos. A raíz del conflicto sobre Hidroaysén, la ciudadanía ha podido denunciar el monopolio de la producción de energía eléctrica en manos de Endesa y Gener. Ni siquiera el agua, un bien escaso, pertenece a todo los chilenos.

La desigualdad ante la ley se ve marcada desde los distintos ámbitos: económico, social y de grupos de poder, que no escatiman esfuerzos para marcar las diferencias entre ricos y pobres.

Rafael Luis Gumucio Rivas

23 07  2010

 

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