La economía de la capital estadounidense, Washington DC, y su región serán afectadas por los recortes presupuestarios propuestos por Donald Trump, indicó un estudio de la agencia de calificación Standard and Poor’s (S&P).
El proyecto de presupuesto 2018 de la administración Trump prevé la congelación de contrataciones de funcionarios federales, además de la reducción de personal y presupuestaria en un 13,2% para departamentos como el de Vivienda y Desarrollo Urbano. Uno de los objetivos de esas economías es incrementar el gasto militar en unos 54 mil millones de dólares.
“Si se aprueba tal como está, el proyecto de presupuesto tendrá un efecto desproporcionado sobre la economía regional” de Washington DC, y “en particular sobre las finanzas de los estados de Maryland y Virginia”, dijo la agencia.
“El proyecto de presupuesto contempla reducir el número de funcionarios y promueve la idea de una descentralización hacia los estados y las comunidades locales de los programas federales”, señaló S&P. Junto a “la reducción de personal federal y la congelación de contrataciones (eso) podría debilitar el crecimiento de la base tributaria” de los dos estados de la región.
Incluso en el caso de un aumento en los contratos de defensa, que beneficiaría a la economía local, la región se verá más afectada por las reducciones presupuestarias que el resto del país debido a que sus habitantes trabajan en su mayor parte para el gobierno.
En el 2014, los salarios de los funcionarios representaban el 5,5% del PIB de Maryland y Virginia frente al 2% en otros estados de Estados Unidos, dijo la agencia. En tanto que los contratos relacionados con el gobierno, representaron el 6,8% y el 10% en la economía de Maryland y Virginia, respectivamente, contra un 2,2% en el resto del país.
Los representantes de la ciudad de Washington DC denunciaron el lunes estos recortes presupuestarios.
“Con la reducción de los programas que financian las necesidades básicas como la vivienda y la salud, este presupuesto va a obligar a nuestra ciudad a tomar decisiones difíciles sobre gastos que no sólo apoyan el crecimiento, sino que ayudan a nuestros habitantes que son más vulnerables”, dijo en un comunicado el alcalde demócrata de Washington, Muriel Bowser.
El proyecto de presupuesto será debatido durante meses en el Congreso cuyas dos cámaras están controladas por el partido Republicano de Trump pero no todos sus representantes coinciden plenamente con la propuesta de la Casa Blanca.