El viernes 17 de marzo de 2017 el medio de expresión La Tercera, diario en papel que siempre se ha caracterizado por proteger a los más poderosos grupos económicos del país publicó una editorial denominada “Polémica por Ley de Estacionamientos” en la cual fustigó a los promotores del proyecto que modificará esa ley, tratándolos de populistas y reprochando al Congreso Nacional porque dicha ley próximamente deberá ser justa y equilibrada a la luz de lo que señalamos más adelante.
El autor del texto que debiera ser el director del medio se equivocó rotundamente al asegurar que el cambio legislativo será elaborado “por parte de parlamentarios oficialistas”, desinteligencia que se produjo porque el senador ex PS Navarro y los diputados DC Chávez y Chaín han llevado la batuta en objetar la ley que se aprobó. Desde esta tribuna le aclaramos a tal diario que ya se han presentado 4 proyectos distintos confeccionados por diputados y senadores del gobierno y de la oposición.
Claro que en su invectiva a las mejoras que se deberán hacer a dicha ley, el editorial de marras no dice nada respecto a los 3 tipos distintos de estacionamientos, a saber :
1.- los construidos a sus expensas, previas licitaciones municipales, por empresarios en bienes nacionales de uso público, generalmente en los subsuelos de las calles, plazas y parques.
2.- los construidos con sus propios fondos por otros empresarios en terrenos de sus dominios, los que pueden lucrar, al igual que los descritos en el punto anterior, sin mayores problemas porque las tarifas de los aparcaderos en esas estructuras obedecen únicamente a la oferta y demanda de los mismos, ello conforme a la libre competencia en este mercado y libertad de precios existente en el país, y
3.- los construidos en los malls, supermercados, clínicas, stripcenters, outlets y análogos por mandato expreso de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC). En este caso, como lo hemos dicho en este medio y en otros digitales que permiten la libre expresión de las ideas, la empresa propietaria del equipamiento, no edificó los espacios de estacionamientos para obtener ganancias económicas con sus usos por parte de sus clientes, sino para soportar la carga de ocupación del mismo.
Como vemos, los dueños de los estacionamientos mencionados en los puntos 1.- y 2.- voluntariamente podrán fijar gratuidades por plazos discrecionales porque nadie los obliga a ello, sin embargo la cosa es distinta tratándose de las unidades que se reflejan en el punto 3.-
La Tercera con una soltura digna de quien se considera intocable afirma que hay un afán electoral en los parlamentarios que han denunciado la obscena ley que hay que cambiar y que, por ello, se levantó artificialmente un problema que no figuraba entre los principales reclamos ciudadanos (sic). Para darle credibilidad a la posición abusadora que ese diario pregona también expresó, dirigiéndose a los parlamentarios, que las leyes deben tener criterios “técnicos” (?), manida expresión que siempre argumentan aquellos que disfrutan del poder económico.
Y como exquisita guinda de la torta, La Tercera en su opúsculo también dice que los estacionamientos en los centros comerciales, conforme la LGUC, no consagra la gratuidad para esos espacios, lo cual es efectivo, pero esa legislación sectorial tampoco admite que se cobre por ellos. En todo caso lo que la ciudadanía quiere es una gratuidad parcial inicial solo en los centros comerciales, con cobros después de un plazo acotado, para así garantizar una eficiente rotación de esos espacios, materia que los parlamentarios deberán establecer en la modificación legal.
Pero lo que tal diario de circulación nacional omitió, es que Saieh, su dueño, tiene a través de sus diversas empresas a lo largo de todo el país innumerables malls y supermercados, equipamientos comerciales que hasta hoy en día cobran altas tarifas por el uso de sus estacionamientos, granjería que al mencionado empresario se le acabará pronto, aunque igual continuará recibiendo platita por las recaudaciones que se producirán después del período fijo de gratuidad.
En todo caso, el director del diario ya hizo méritos más que suficientes para asegurar su preciada pega y no me extrañaría que Saieh ya le pagó un bono extraordinario de reconocimiento por el favor concedido.