Un golpe doble recibió Donald Trump en las últimas horas: al igual que ocurrió en Hawaii, un juez federal de Maryland bloqueó temporalmente a nivel nacional la segunda versión del decreto inmigratorio del presidente estadounidense.
A pocas horas de haber entrado en vigencia, la segunda versión del decreto inmigratorio, o decreto-bis como también se lo conoce, fue suspendido por dos jueces federales.
El nuevo decreto, firmado a inicios de este mes, tenía por objetivo impedir a los ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen ingresar a Estados Unidos durante 90 días y a todos los refugiados durante 120 días. Irak fue retirado de la lista de países vetados por considerarlo un “aliado” en la lucha contra el Estado Islámico (EI).
Sin embargo, el juez de distrito Derrick Watson en Hawaii emitió en la noche del miércoles una Orden de Restricción Temporal, por considerar que la prohibición es inconstitucional.
Watson asegura haberse basado en gran medida por los comentarios discriminatorios realizados por Trump al respecto.
Horas más tarde se sumó un juez federal en Maryland, que también bloqueó temporalmente el decreto.
En el caso de Maryland, el juez aceptó el recurso presentado por la ACLU, la Asociación para la Defensa de las Libertades Civiles en Estados Unidos, y por otros grupos que representan a los inmigrantes, refugiados y a sus familias.
En diversos estados del país se hallan en curso intentos de la magistratura de frenar la entrada en vigor de la nueva “prohibición” impulsada por Trump, entre ellos, Washington, donde las cortes federales examinaron el caso en estas horas.
El primer mandatario se comprometió a llevar el caso a la Corte Suprema si es necesario.
Por su parte, el Departamento de Justicia afirmó que va a defender la nueva prohibición de viajes