Noviembre 15, 2024

Barbarie policial en Guatemala

La barbarie primó durante el incendio desatado en un salón del hospicio estatal Virgen de la Asunción, de Guatemala, en el que estaban encerradas por represalia decenas de niñas, confirman hoy los testimonios de dos sobrevivientes.

 

Ambas menores de edad ratificaron que entre los culpables directos de la tragedia estaban agentes de la Policía Nacional Civil (PCN), cuyos nombres están por precisar, acorde con grabaciones hechas por investigadores y publicadas por el sitio digital Nómada.

 

Los audios corroboran que en manos de esas mujeres y hombres de uniforme quedó el control del centro de acogida el 7 de marzo y en menos de 24 horas propiciaron la conversión del mismo en un crematorio.

 

Tales policías agredieron verbal y físicamente a las niñas atrapadas tras un intento de fuga; las metieron en un salón toda la noche, sin sábanas, ni sanitario; y desatendieron sus gritos de auxilio pese a las llamas y al humo, entre otros horrores.

 

Pero trabajadores del albergue permitieron eso y tendrán que ser identificados, para que asuman su responsabilidad, como los tres exfuncionarioscapturados cinco días después  de la tragedia: el exsecretario de Bienestar Social Carlos Rodas, la exsubsecretaria Anahí Keller, y el exdirector del recinto Santos Torres.

 

“Un día antes del incendio todos los niños y niñas se reunieron para hacer un bochinche, porque ya no queríamos estar allí, porque nos trataban mal”, contó una de las sobrevivientes, cuya identidad fue resguardada por seguridad.

 

Relató que varias de ellas se escaparon hacia el bosque y ahí fueron halladas por los policías, quienes les comenzaron a disparar.

 

“Yo fui encontrada por dos policías que me empezaron a pegar, que me pusieron una pistola en la cabeza, y me dijeron que si no me tranquilizaba que me iban a disparar. Y yo le dije que si tenía el valor de dispararle a una mujer, y me dijo: a mí me pela si sos mujer o no sos mujer.

 

Y pues yo no quise subirme a la patrulla y me empezaron a pegar, me jalaron el pelo, me arrastraron y me subieron a la patrulla”, detalló.

 

Según el audio, reproducido también por el sitio web Soy 502, después las retornaron y allí “nos entrevistaron, dijimos todo lo que teníamos que decir, luego alrededor de todos nosotros se pusieron los policías, y nos empezaron a pegar y nos echaron un líquido que nos ardía mucho en los ojos”.

Con posterioridad, durmieron un poco “allá afuera, en el aire libre; luego nos entraron al baño una por una; luego nos entraron a un salón y nos trajeron colchonetas para que pudiéramos dormir y pues bueno, dormimos bien”.

 

Sin embargo, a la mañana siguiente “les pedimos a los policías que por favor nos llevaran al baño, y no querían dejarnos salir al baño, y dijeron que nos pudriéramos”, agregó, todavía afectada por lo ocurrido.

 

Explicó que por la negativa algunas chicas armaron una suerte de parabán con una colchoneta, para hacer sus necesidades, y que una decidió prenderle fuego a esta después, pero cayó y las llamas se expandieron a las otras.

 

“Empezamos a gritarle a los policías de que nos movieran, de que nos estábamos quemando, y pues ellos dijeron que no les importaba, que así como éramos buenas para fugarnos que fuéramos buenas para aguantar el bodrio y que nos pudriéramos.

 

No nos querían abrir, ya no me acuerdo de más, sólo me acuerdo que una compañera se estaba quemando, estaba ardiendo en llamas, y me pidió ayuda, y me desmayé, y ya no pude ver nada.

 

Cuando desperté pues estaba la mitad del cuerpo afuera y la cabeza adentro. Me levanté e hice todo lo que puede para levantarme y caminar, pero los policías ahí mismo me empezaron a pegar, viendo que yo me estaba quemando y me estaba ahogando.

 

Pero ellos me dijeron que no me podía ir de allí, y me empezaron a pegar. Luego unos monitores me echaron agua porque me estaba quemando, y luego me desmayé, y ya cuando desperté estaba aquí en el hospital”, refirió.

 

La otra niña contó pasajes similares, aunque puntualizó que después de ser aprehendida en medio de la fuga la golpearon fuerte en el abdomen e hizo notar que quienes estaban al cuidado de ellas luego de ser regresadas al orfanato “eran agentes de la PNC, mujeres, las que nos encerraron bajo llave y nos estaban cuidando ahí”.

 

Nómada publicó esas declaraciones y fue interrumpido el acceso a su sitio web, que al ser consultado por Prensa Latina mostró sólo un cartel con letras rojas y en inglés, de supuesta protección a la sociedad civil: “Deflect.CA DDoS protection for civil society“.

 

*Periodista cubana

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