Noviembre 16, 2024

Ojo con el “Dron Evelyn”

Si usted tiene la ocurrencia de frecuentar las calles de la comuna de Providencia en Santiago, alguien lo puede estar vigilando. No se trata de un detective privado que husmea a su víctima, sino de un dron. Si piensa reunirse en un café o restorán con alguien que no es su cónyuge, su novia, el amigo clandestino o una persona que vende ungüento para combatir la calvicie, puede ser extorsionado.

 

 

¿De dónde surgió la manía de vigilar al prójimo? Entonces, si usted aborda a alguien en la calle y concluyen amartelados en un hotel de lance, el dron bien podría ingresar a la alcoba, y enterarse de su calidad de amante. El colmo de la impertinencia. En este caso, pueden suceder varias situaciones. Que el encargado de operar el dron lo extorsione. Amenace con entregar la filmación a su pareja o subir el desliz a Internet. Si usted tiene suerte, va a querer venderle un manual de “Las mejores posturas del amante ideal”. Bien por la literatura erótica.

Sobre la sociedad vigilada, la literatura universal es pródiga en ejemplos. A partir de ahora, usted no puede concurrir a ningún sitio de Providencia. Ni siquiera a los retretes. A nadie le gustaría ser visto en cuclillas. Arriesga que un dron-policía lo persiga con perversa obstinación, como al protagonista de la novela “Los miserables” de Víctor Hugo.

Mientras el cielo esté despejado en Providencia, bandadas de drones, convertidos en buitres carroñeros, acosarán a su víctima. En las noches, igual a estrellas fugaces, redoblarán su vigilancia. Ni los jubilados se atreverán a concurrir a las plazas a darle de comer a las palomas. Cuando regresen al hogar, pueden ser interpelados. “Así que fuiste a la plaza, viejo verde, a mirarle las piernas a las niñeras”. 

¿Servirán estos artilugios para combatir la evasión tributaria, la presencia de perros vagos que deberían estar en caniles, la basura en las calles o los malos servicios de la municipalidad?

Quien ideó esta fórmula destinada a combatir la delincuencia —¿Cuál delincuencia?— las malas compañías y el adulterio, puede enfrentarse a una situación inesperada. Que los la-drones roben los drones y se dediquen a vigilar a quienes los vigilan.   

      

 

 

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