El presidente de Bolivia, Evo Morales, partió este lunes rumbo a La Haya, Países Bajos, para reunirse con el equipo jurídico nacional e internacional de la demanda marítima, y dejó el mando del país al vicepresidente Álvaro García Linera, por casi una semana.
El Jefe de Estado resaltó la importancia de su encuentro con el equipo jurídico en La Haya que se orientará a revisar y afinar la réplica boliviana que será presentada el próximo 21 de marzo a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en el marco del juicio planteado a Chile.
“Es una misión tan importante participar en esta reunión en La Haya, Holanda, con nuestro agente y con nuestro equipo jurídico de Bolivia e internacional, para conjuntamente trabajar y revisar y ultimar el documento para la réplica”, explicó en instalaciones del Hangar Presidencial, en El Alto, antes de partir.
Morales reiteró que tiene mucha confianza en la CIJ y recordó que la demanda marítima boliviana busca el cumplimiento de los compromisos de Chile para otorgar una salida soberana al mar para Bolivia.
Según el agente ante la CIJ, Eduardo Rodríguez Veltzé, el Mandatario también tiene previsto realizar una visita a las instalaciones de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), emplazada en ese país.
Por otra parte, el Presidente informó que tras ese encuentro con el equipo jurídico se trasladará a Roma, Italia, para sostener una reunión y presentar al director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano, proyectos de captación de agua para consumo humano y riego.
El Mandatario quien informó que retornará al país el viernes, trasfirió el mando a García Linera, quien estará a cargo de la administración del Estado.