Noviembre 16, 2024

Trump: el nuevo ídolo de la derecha chilena

El fuego ha sido, histórica mente, la imagen del infierno: para la inquisición, quemar viva a una persona significaba una forma de purificación – así lo hicieron con la heroína de Francia, Juana de Arco, y muchos otros, que se enfrentaron  al poder de la iglesia -. Las grandes catástrofes, entre ellas los incendios, se consideraban maldiciones enviadas por Dios, a causa de los pecados de los hombres.

 

 

 

El gran protagonista de todos estos acontecimientos es  el miedo, (sugiero leer el libro Miedo en occidente,  de Jean Delumeau que, en 600 páginas, relata el rol del miedo a través de la historia), que mueve la psicología humana. Para aplacar la furia de los dioses siempre se ha buscado un “chivo expiatorio”: en la Edad Media fueron los judíos, a quienes acusaban de provocar incendios para traer la peste y la muerte; en la época actual, los inmigrantes, a través  del mundo, y así, siempre se ha tratado de encontrar culpables a quienes se consideran enemigos peligrosos que traen el odio de dios  (el Chivo expiatorio)

“No sigan publicando tonteras e informaciones falsas sobre el incendio forestal.

Tengan respeto por las víctimas, parecen chacales haciendo presa del sufrimiento de la gente”.

La derecha chilena ha tenido siempre un líder foráneo para imitar: antes fue el reaccionario Presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez y, como en general, somos olvidadizos, no recordamos que líderes de la derecha, entre ellos el actual Senador Alberto Espina sostenía que algunos dirigentes de las FARC estaban infiltrando e instruyendo militarmente a los  mapuches, y proponían utilizar los métodos del Plan Colombia y de “Seguridad Democrática” en la Araucanía. Al poco tiempo de las indagaciones por parte de la justicia chilena se comprobó que un ardid para provocar terror y, así, promover la aplicación de la ley antiterrorista contra los mapuches.

Hoy estamos padeciendo el incendio más grande en la historia de Chile, y no faltan los criminales que esparcen por doquier falsos rumores para asustar a la población o, lo que mucho más grave, para utilizarlos políticamente. Aprovechando las redes sociales, que protegen el anonimato de cuanto calumniador e injuriador hace uso de esas redes, la derecha ha lanzado una campaña subversiva contra la Presidenta Michelle Bachelet, acusándola de negligencia y culpándola por la prolongación en el tiempo de los distintos focos de incendio, así como de la incapacidad de los órganos del Estado para actuar en esta catástrofe. Los mensajes, al ser anónimos, la Presidenta ha sido insultada en forma cruel y soez, frases indignas para el trato que merece una dama que, además, es Presidenta de la nación. (Personalmente, no voté ni en la primera, ni en la segunda vuelta por la candidata Michelle Bachelet, pero nobleza obliga, y la justicia ante todo.

En la campaña del aprovechamiento de la derecha por la desgracia de nuestro pueblo se han publicado imbecilidades inaceptables para cualquier persona de bien y, en este sentido, la vocera de Chile Vamos, Alejandra Bravo, representante del Partido Regionalista Independiente, (PRI), en un twitter sostiene: “se aprueba la despenalización del aborto. El aborto libre con los votos de la DC. Al mismo tiempo Chile en llamas…Quizás no es coincidencia”. Karla Rubilar la compara con el reaccionario, vociferante y apocalíptico pastor Soto, canuto recalcitrante, que se cree enviado de Dios y dueño de la verdad.

El controvertido candidato de la derecha, Manuel José Ossandón, pide, nada menos, que se decrete el Estado de sitio en las zonas de catástrofe, ignorando que, justamente, esta medida sirve para paralizar a los ciudadanos sobre la base del toque de queda, cuando lo que necesita es la movilización de los voluntarios de la CNAF, de los bomberos, policías y ciudadanía y, sobre todo, la evacuación  oportuna de los lugares de los siniestrados.

Entre tanta insensatez, hay algunos que proponen que vuelvan Piñera y sus ministros de “chaqueta roja” a combatir el fuego, sin considerar que, muchos de ellos, se encuentran  bajo prisión domiciliaria, o bien, con medidas precautorias, debido a diversos delitos económicos. Sebastián Piñera, “el Trump chileno” que tanto critica  la Presidenta Bachelet, dándosela de experto en catástrofes, siendo piloto de helicóptero, no se ha decidido aún a colaborar con su flota en la extinción de los incendios.

Los mapuches tampoco se han salvado de esta criminal campaña de la derecha: han actualizado algunos twitter de hace más de dos años, como aquel de “tormenta de fuego en el Wallmapu”, para culpar a los mapuches de la actual catástrofe; otros más avezados dice que “hace dos horas pillaron a dos mapuches y  un colombiano. Los agarraron tirando molotov en Pumanque”, repitiendo las consignas xenófobas de la derecha, difundidas hace un tiempo por el senador Espina y otros. (Hemos copiado estos twitter del diario electrónico El Dínamo),

Sebastián Piñera y los demás líderes de la derecha, que siempre subordinados e imitadores de la ultraderecha más fascistoide del mundo, ahora tomado como modelo a Donald Trump, repitiendo las consignas del A. Hitler norteamericano. En días pasados, Piñera estaba pidiendo que Chile expulsara a los inmigrantes que hubiesen cometido algún delito en el país, animando y avivando, de esta manera, la mentalidad xenófoba, clasista, sexista, racista de muchos aquellos que votan por la derecha, especialmente, los fachos pobres.

Es triste comprobar que mucha gente ignorante y analfabeta política está repitiendo la acusación racista y clasista de la derecha contra el pueblo mapuche, basada en falacias completamente fuera de lugar. Nada más imbécil que el yanacona que sirve a los ricos. El mismo Diario antes citado acusa al derechista diputado  José Manuel Edwards de pagar inserciones en Facebook para viralizar los mensajes contra la Presidenta Bachelet.

Difundir falsas alarmas y mensajes es propia de gente torpe, criminal y desconformada cerebralmente – como diría el historiador Francisco Encina -. Afortunadamente, la Fiscalía está investigando estas tropelías, y los delincuentes que resulten culpables sean condenados con la máxima severidad.

Con la derecha no hay caso, pues cada día es más fascista, racista, clasista y xenófoba y, ahora, está muy motivada con los ejemplos de Trump, Le Pen, Uribe, los fascistas austríacos-alemanes y con los holandeses. Si la estupidez del electorado chileno conduce a Sebastián Piñera al triunfo, Chile sufrirá cuatro años de oscurantismo y retroceso.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

28/01/2017                     

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