Noviembre 18, 2024

Trump, Le Pen, Uribe, Hitler, Mussolini, Piñera, Berlusconi y demás amigos en el fascismo ultraderecha

Se ha puesto de moda buscar comparaciones con el electo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump: para algunos representantes del partido del orden, en Chile, todo lo que no huela a neoliberalismo y  duopolio es, simplemente, populismo, que se encarna en los principios de Donald Trump.  

 

 

No es de extrañar que uno de los  columnistas de El Mercurio, Carlos Peña (Rector de la UDP) nos advierta, en su última entre del domingo 13 de noviembre, del peligro  que candidatura de Alejandro Guillier se deslice por la vía del populismo, sinónimo de las posiciones de Trump.

Álvaro Vargas Llosa, por su parte, ha dedicado gran parte de su obra intelectual a propagar que el clivaje central de América Latina, y ahora, de Estados Unidos, es la elección entre el populismo y el neoliberalismo. Antes, el peligro “residía” en la izquierda del socialismo del siglo XXI – los Morales, los Correa, los Chávez, los Lula da Silva, los Fernández -, hoy, en Trump, Le Pen y sus seguidores latinoamericanos, es decir, un populismo nacionalista de extrema derecha, racista, xenófobo, arrogante, soberbio e integrista.

El populismo es un término tan vago como una caja de pandora: cabe todo aquello que no sea la democracia de castas, que no sea el establishment, que no sea las vetustas y anquilosadas clases oligárquicas, que no sea la exclusión de las grandes masas en favor de una política limitada, a quienes ostentan el poder intelectual y económico que les permite dedicarse a tan importante labor en el manejo de la polis.

José Ortega Gasset, en la Rebelión de las masas, Revista de Occidente, advirtió en forma casi cinematográfica, los daños que traería en el acontecer cotidiano el aparecimiento de un hombre vulgar e ignorante, en espacios que antes le fueran vedados. Antes, Platón, siendo testigo de su maestro Sócrates, peroraba contra la democracia, que permitía que los jueces fueran sorteados, con el resultado de que los cultivadores de habas, es decir, los comerciantes, terminaran dirigiendo la polis. Mosca Pareto y Michels, en el siglo XX, nos hicieron ver la burocratización de los partidos de masas y el cementerio de las élites.

No es difícil encontrar paralelos de Donald Trump en la historia: la comparación es atractiva, pero hay que ser cuidadosos en visualizar los contextos y abstenerse de analogías que carecen de validez historiográfica. Durante estos han proliferado los artículos, ensayos, libros…sobre la relación entre Hitler y Trump, capaz que a alguien se ocurra relacionar el odio del dictador alemán contra los judíos con el de  Trump respecto a los mexicanos, los latinos en general, los afroamericanos y las mujeres.

La raigambre popular de Trump también puede tener, para algunos comentaristas, elementos de similitud con Mussolini y Hitler, en el sentido de motivar y encantar a su pueblo sobre la base de promesas – no es difícil comparar el resurgimiento económico alemán, en los primeros tiempos del reinado de Hitler dado, principalmente, por la construcción de autorrutas  y el armado de vehículos para uso del pueblo, como el Volkswagen – y las promesas nacionalistas de prosperidad y “sueño americano” de Trump.

En 1933, se trataba de apaciguar el miedo que provocaba en el resto delo mundo el triunfo de “la bestia alemana”, creyendo que la derecha alemana podría dominar a Hitler, una vez elegido Canciller; más tarde, convencida de que la expansión alemana en Austria y, posteriormente, la conquista de Checoslovaquia, serían las últimas aventuras del líder nazi. Nadie creía que este fanático iba a sembrar el terror y a conquistar gran parte de Europa, en los años 40. Todos sabían que asesinaba judíos, pero callaban por conveniencia o por miedo. El 90% de los franceses estuvieron con los ocupantes y admiraban al mariscal Philippe Petain.

No falta que quienes creen que Donald Trump candidato es muy distinto al Trump Presidente, es decir, que el lobo se convertirá en oveja, pues han bastado sólo dos discursos conciliadores para hacer creer a los ingenuos que Trump  no va a llevar a cabo sus promesas. Es ingenuo creer que los republicanos dominarán a la “bestia” y, además, que los contrapesos democráticos constituirán una barrera para las pretensiones de Trump. Apenas ha transcurrido una semana para que ya anuncie la deportación de tres millones de inmigrantes ilegales. En cuanto a la c0onstrucción del muro en la frontera con México sigue firme, y el único personaje que cree poder detener la furia de Trump es el payaso Presidente Enrique Peña  Nieto.

Donald Trump también tiene mucho que ver con el populismo reaccionario y xenófobo de la fascista Marine Le Pen quien, a diferencia de su Padre, Jean Marie Le Pen, ha mostrado habilidad para ganar a sectores sociales que antes adherían al Partido Comunista – en el cinturón rojo de París se puede encontrar con calles Salvador Allende, teatros Pablo Neruda, auditorios de Louis Aragon – pero actualmente esos habitantes de la banlieue votan por los candidatos del Frente Nacional, de Marine Le Pen.

En todos lops fascismos siempre hay algo de popular, que termina sirviendo a los más ricos y poderosos. (Nunca, pienso, hay que bajar la guardia en la lucha contra los fachos pobres, ni contra la enajenación que significa la penetración de un fanatismo religioso, que impide todo progreso promovido, especialmente en el mundo popular, por iglesias integristas.

En América Latina, Álvaro Uribe Vélez lleva la delantera de este nacionalismo con base popular, que ha logrado calar especialmente en las clases medias, favoreciendo el paramilitarismo, el narcotráfico, y por supuesto, obstaculizando cualquier intento de acuerdo de paz, pues para él, la única salida es loa rendición incondicional de los guerrilleros.

En Chile, el alma hermana de Trump es Sebastián Piñera, pero en menor escala: al igual que el líder norteamericano, todo su éxito se basa en haberse enriquecido sin tener en cuenta los medios para lograrlo. Los fachos pobres y la clase media emergente está convencida de que los ricos nunca roban y, para engañar a los tontos, seguramente Piñera imitará a Donald Trump al renunciar a su sueldo de primer mandatario – claro que es tan avaro que, a lo mejor, no lo va a hacer -. Algunos mal intencionados se atreven a decir que le pagó el sueldo a su amigo Jaime de Aguirre, de CHV, con boletas ideológicamente falsas.

La característica central de  Donald Trump y sus amigos y la ultraderecha fascistoide es que todos han utilizado la vía electoral para acceder al poder: Hitler, en un sistema semipresidencial; Mussolini, en el parlamentarismo; Trump, en el sui generis presidencialismo a la americana y un sistema electoral indirecta – vale más el voto de los electores que el voto popular – y Uribe y Piñera, a través de la monarquía presidencial.

Uno de los ejes del triunfo del fascismo, del nazismo y de las ultraderechas actuales, tanto en América como en Europa, es la utilización de los sistemas electorales como vía para la conquista del poder.                  

Sistema electoral USA

Electores

Trump

306

Clinton

232

Total

538

 

Sufragios

Inscritos

231.556.622

Votan

131.741.500

Votan

56 %

 

Estados con más  electores

California

55

Clinton

NY

29

Clinton

Florida

29

 Trump

 

Afroamericano

2012    13 %  Obama

2013     12 %  Clinton

 

Jóvenes Clinton 

55 %

Viejos

Trump

53 %

 Clinton

45 %

 

 

 

2008

 

Obama

69 millones  de votantes

2011

 

Obama

65 Millones de Votantes

2016

 

Clinton

60 millones de votantes

2008 -2016

9 millones de votantes

 

 

Colegio electoral

Alabama

9

Minnesota

10

Alaska

3

Misuri

10

Arkansas

6

Montana

3

California

55

Nebraska

5

Carolina del  Sur

9

New Hampshire

4

Nueva Jersey

14

Connecticut

7

Nuevo Méjico

5

Delaware

3

Nueva York

29

Dakota del sur

3

Oklahoma

7

La Florida

29

Georgia

16

Pensilvania

20

Idaho

4

Hawái

4

Tennessee

11

Illinois

20

Texas

38

Indiana

11

Vermont

3

Virginia

13

Kentucky

8

Virginia Occidental

5

Luisiana

8

Washington

12

Maine

4

Wisconsin

3

Massachusetts

11

Washington DC

3

Michigan

16

Total

538

 

Cámara de representantes

Republicanos

239

Demócratas

193

 

 

 

Senado

Republicanos

51

Demócratas

47

 

Gobernadores

Republicanos

32

Total

50

 

Estados Para  Trump

Indiana

11

 

Kentucky

8

 

Florida

26

 

Georgia

16

 

Ohio

9

 

Carolina del norte

15

 

Virginia de west

5

 

Pensilvania

20

Ganada a los demócratas

Michigan

16

Ganada  a  los Demócratas

Oklahoma

7

 

Arkansas

6

 

Texas

38

 

Luisiana

8

 

Nebraska

5

 

Wisconsin

10

Ganada a los Demócratas

Arizona

11

 

Iowa

6

 

Utan

6

 

Idaho

4

 

Dakota Norte

3

 

Alaska

3

 

 

 

 

 

Clinton

Virginia

13

Vermont

3

Illinois

20

New jersey

14

Maryland

10

Alabama

9

Connecticut

7

Maine

4

New Hampshire

4

Rhode Island

4

Delaware

3

Columbia

3

Colorado

9

Nevada

6

California

55

NY

26

Oregón

7

Hawái

4

 

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

14/11/2016

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