“En estos veinte años, no me he arrepentido nunca de haber creado Biblioburro.
Después de mi familia, es lo mejor que hecho en la vida”.
Así resumió, el profesor colombiano Luis Soriano, su experiencia como creador de Biblioburro y las satisfacciones que le ha dado desde 1997 cuando inició esta particular y ejemplar biblioteca móvil y digital, que utiliza equinos para llevar libros a través de la selva colombiana a pequeños y grandes lectores.
La entrevista exclusiva para El Clarín.cl, se dio en el marco de la 5º Primavera del Libro, organizada por Editores de Chile, con la colaboración de la Fundación Cultural de Providencia y el apoyo de la Municipalidad, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes junto a ProChile, la feria ha incluido lanzamientos de libros, charlas y encuentros, además de música en vivo, danza contemporánea y en esta versión que reúne a miles de títulos de los más variados autores y temáticas y a más de cien sellos editoriales chilenos, que se realiza del 6 al 10 de octubre en el Parque Bustamante exhibiendo la bibliodiversidad de nuestro país.
En la conversación, el profesor colombiano expresó que “he sido testigo de cómo ha cambiado la mentalidad de las comunidades a las que he llegado con Biblioburro. Este ha sido un cambio lento, pero progresivo que se ha realizado a lo largo de los veinte años de trabajo. Los habitantes de las zonas a las que llego, han mejorado su forma de vida, su manera de expresarse y aún cuando continúan siendo pobres se consideran capaces de ponerse metas en la vida y conseguirlas”.
“Biblioburro partió porque cuando observaba que muchos niños que venían a la escuela de poblados cercanos, llegaban sin sus tareas por falta de libros. Entonces, monté mis libros en un burro, para que los niños se deleitaran con los dibujos, llevándoles los libros a durante los fines de semana, que comenzaron a leer y cuyo ejemplo contagió a los adultos.
Empecé llevándole libros a 50 niños con 70 libros y actualmente atiendo a 180 semanales con 1.800 títulos.
Al comienzo, era el blanco de la burla de todo el mundo. Hoy en día, Biblioburro es una institución querida, respetada, al punto que estamos en Chile contando nuestra historia.
Al comienzo de esta experiencia, me topaba con campesinos silenciosos, de poco hablar, que solo escuchaban y quien les hablaba salía convencido que habían creído todo lo que se les decía. Ahora, veinte años después se han transformado en personas con una mente más crítica, que peguntan, que tienen sentido crítico e investigativo sobre aquellos temas que les plantean y por sobre todo, son personas que tienen inquietudes que buscan satisfacer en la lectura y en la conversación con las personas que les rodean.
En estos 20 años, Biblioburro ha logrado conseguir grandes cambios en la calidad de vida de estas comunidades.
El primero, fue la disminución del analfabetismo, especialmente entre los adultos.
En segundo lugar, se ha logrado ser el enlace entre distintas comunidades, entre la población civil y las instituciones gobernantes llevando inquietudes, buscando el desarrollo, tratando de que el beneficio sea colectivo y haciéndoles sentir, a través de la biblioteca todos tenemos una participación y una responsabilidad generalizada en mejorar nuestra vida.
En tercer lugar, a los niños y jóvenes se les amplió el mundo conocido, se encontraron con la imaginación y crearon sus sueños a partir de esas lecturas y hoy, esos niños que recibieron por primera vez a Biblioburro ya son padres de familia que llevan a sus hijos a la escuela.
En cuarto lugar, la relación entre padres e hijos y la relación intrafamiliares cambió totalmente, Ya los niños son participativos, los padres son que los llevan a instituciones, a los llevan al colegio, son familias que están muy preocupados sobre el tema del desarrollo, con un padre y madre comprometidos en la educación de sus hijos.
Actualmente, estamos enfocados en la educación y alfabetización digital y para ello en Biblioburro estamos aplicando al proceso educativo nuevas tecnologías creando una población cibernauta, una población que ya sabe navegar, que sabe poner sus videos, proyectar sus vidas a través del youtube.
Les hemos entregado un puente entre la gente que vive en esos poblados y quienes están distantes de ellos, acortando las distancias, teniendo un fácil acceso a los medios de comunicación y al mismo tiempo, dándoles un medio por el cual poder transmitir sus ideas dándoles una herramienta que los hace visibles en el mundo entero acortando la brecha digital entre el mundo urbano y el rural.
En estos momentos estamos tratando de acortar ese espacio, ese abismo que hay entre el mundo rural y lo urbano para que en el momento en que estos niños y jóvenes lleguen a una ciudad, no se encuentren incapacitados para entrar al mundo digital. Con Biblioburro les estamos dando una base desde la cual puedan seguir mejorando.
En todo este tiempo, la mayor satisfacción que tengo es cuando los niños me preguntan ¿cuándo vuelves?”.