El acuerdo para acabar 52 años de guerra interna en Colombia, que comenzará a regir si es aprobado en un plebiscito el próximo domingo, será un “modelo” para superar conflictos en el mundo, dijo el asesor jurídico de la guerrilla FARC en los diálogos de paz.
“Muchos de los contenidos van a ser utilizados a partir de ahora como modelo. Va a haber un antes y un después en los procesos de paz en el mundo a partir del acuerdo de La Habana del 24 de agosto del 2016”, aseguró Enrique Santiago en entrevista con AFP.
Nacido en 1964, al igual que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Santiago es el abogado español experto en derecho internacional que asesoró a esta guerrilla comunista en las negociaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos, instaladas en Cuba en noviembre del 2012.
Al margen de la Décima Conferencia Nacional Guerrillera de las FARC, que la semana pasada ratificó lo pactado en un aislado paraje del sur colombiano, el asesor destacó este pacto como “muy pragmático”.
“Es el primer acuerdo de paz en el mundo en el que ambas partes, sin una intervención por la fuerza de la comunidad internacional, deciden someter todas las responsabilidades a un sistema judicial. También por primera vez se ha situado a las víctimas en el centro”, señaló.
El complejo conflicto armado colombiano no sólo ha enfrentado a las FARC con el Estado. En más de cinco décadas han participado otras guerrillas, como el todavía activo Ejército de Liberación Nacional (ELN), y grupos paramilitares de derecha surgidos en los años 1980 para combatirlas. El saldo de esta violencia fratricida es de 260 mil muertos, 45 mil desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
Sobre la impunidad que según los detractores el acuerdo otorga a los guerrilleros, Santiago fue enfático: el acuerdo no establece “ningún tipo de amnistía” que este prohibida por el derecho internacional.
Además, “por primera vez” habrá mecanismos para enjuiciar a los no uniformados: civiles, políticos y empresarios, con alta responsabilidad en el conflicto, subrayó.