Europa vive una crisis profunda y es como un sonámbulo que camina hacia un acantilado, alertó el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, en entrevista publicada hoy por el vespertino francés Le Monde. Al argumentar sus advertencias, el jefe de Gobierno señaló que existe una confluencia entre crisis de refugiados, crisis de seguridad, amenaza terrorista y crisis económica, lo que configura un panorama alarmante para la región.
El político fustigó las inequidades actuales entre el norte y el sur de Europa.
‘Hoy tenemos un norte que acumula los excedentes y un sur que sufre grandes déficits. No existe una convergencia europea cuando se mantiene tales disparidades’, afirmó.
Tsipras estimó necesario limitar las políticas de austeridad como forma de combatir el desempleo y respaldar el crecimiento.
‘Si nosotros no damos la prioridad al empleo, Europa está amenazada de descomposición, con otros posibles referendos de rechazo a la Unión Europea y gobiernos antieuropeos en el seno de la Unión’, aseveró.
En referencia a su país, el primer ministro señaló que las cosas mejoran poco a poco, pero consideró muy necesario que los socios comunitarios acepten aliviar la deuda de esa nación.
‘Si ellos rechazan avanzar en este tema, entonces será muy difícil para mi país volver al crecimiento’, estimó.
En medio de la crisis económica, Grecia fue una de las naciones europeas que recibió un rescate de las instituciones comunitarias y el Fondo Monetario Internacional, a cambio de la aplicación de fuertes medidas de austeridad.
Ello implicó un recorte del gasto público que provocó un alza drástica del desempleo, la caída de salarios y pensiones, así como el deterioro de los servicios sociales como la salud y la educación.
Para mañana Tispras convocó a una cumbre de países de la Europa mediterránea que se celebrará en Atenas, y a la cual se espera la asistencia del presidente francés, François Hollande, y el primer ministro italiano Matteo Renzi.