El presidente de Bolivia, Evo Morales, recalcó hoy la importancia de fortalecer la doctrina antiimperialista para defender a América Latina de la voracidad del capitalismo y del dominio de Estados Unidos.
En el acto de inauguración de la Escuela Antimperialista Juan José Torres en el departamento de Santa Cruz, Morales subrayó que la institución tiene como objetivo promover la reflexión y el debate para construir un pensamiento antihegemónico.
El centro servirá para perfeccionar la lucha contra la injerencia y dominación extranjera, y buscar el modo de edificar un mundo, donde prime la paz y soberanía, agregó Morales.
Recordó que históricamente los imperios encaminaron sus esfuerzos al reparto territorial y controlar los recursos naturales de las naciones, como el petróleo, el gas, el agua, entre otros.
Tal como hicieron los antepasados, hay que seguir la resistencia contra el saqueo y el despojo, además de enfrentar las nuevas modalidades del golpe de Estado.
No solo estamos en la mira de Estados Unidos, sino de los operadores nacionales al servicio de esa potencia, que desprecian la democracia real creada por el pueblo, acompañado por los movimientos sociales, advirtió el dignatario.
Ellos -en referencia al país norteño- quieren democracias dóciles para dominar a las naciones.
A través de los grandes medios de comunicación exportan un modelo la vida, basado en el consumismo, egoísmo e individualismo, siempre en detrimento de la madre naturaleza, lamentó Morales.
En el sistema capitalista todo vale menos la vida, porque está también la quieren convertir en mercancía, subrayó el jefe de Estado.
Morales puntualizó que la pregonada lucha contra el terrorismo de la Casa Blanca abrió las puertas a la violencia global.
En tanto, ellos siguen creando mitos, satanizando a los gobiernos progresistas y así justifican las intervenciones armadas y luego las políticas injerencistas, alertó el líder indígena.
Morales criticó que en el país norteño quien manda son los banqueros, los empresarios y el Complejo Militar Industrial y no el presidente.
Aclaró que Bolivia no es un Estado fallido, ni un narcogobierno, ni sirve de refugio a los terroristas, más bien estos son resguardados en territorio norteamericano.
Estados Unidos quiso borrar a Bolivia del mapa, y eso es motivo suficiente para que seamos antimperialistas, sentenció Morales.