Las alarmas vuelven a dispararse en Francia tras vivir hoy el segundo atentado en menos de dos semanas, esta vez una toma de rehenes en una iglesia que acabó con la muerte del sacerdote y de los atacantes. El hecho ocurrió en la ciudad normanda de Ruán (noroeste) y de inmediato se movilizaron las fuerzas de seguridad locales, que consiguieron liberar a los secuestrados y abatieron a los agresores.
Tras la misa matinal de hoy, dos individuos armados con cuchillos tomaron como rehenes a un sacerdote de 86 años, dos monjas y dos feligreses; finalmente degollaron al párroco y dejaron tres heridos, uno de ellos de gravedad.
El presidente François Hollande de inmediato acudió al lugar de los hechos, desde donde confirmó que los individuos declararon pertenecer al Estado Islámico (EI).
En un comunicado en Internet, ese grupo también reivindicó la autoría del hecho y calificó a los atacantes como dos de sus soldados.
Hace menos de dos semanas, el 14 de julio, otro atentado golpeó la sureña ciudad de Niza, donde murieron 84 personas y 331 resultaron heridas.
La prensa local publica que uno de los atacantes de hoy, al parecer un francés de 19 años, intentó llegar a Siria para unirse a la organización extremista, pero fue interceptado en Turquía y luego deportado.
A raíz de ese hecho, la justicia lo condenó a un año de prisión y salió en libertad en marzo, pero llevaba un brazalete electrónico de vigilancia pues solo podía salir de su casa en las mañanas.
Por otro lado, desde Ruán llegan precisiones acerca del párroco asesinado, identificado como Jacques Hamelm de 86 años, quien llevaba casi seis décadas dedicado a la vida religiosa y trabajaba en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, donde ocurrió el secuestro.
Según conocidos citados en el diario Le Monde, era “muy activo” en su labor y “un gran actor de solidaridad y generosidad en la ciudad”.
Los mensajes de homenaje al fallecido inundan las redes sociales con etiquetas como #JeSuisCatholique (yo soy católico) y #JeSuisPrêtre (yo soy sacerdote).
En una alocución desde Ruán, Hollande sostuvo que aunque este golpe impactó a los católicos, todos los franceses se sienten concernidos, y ratificó que se hará uso de todos los medios para enfrentar al EI pues este nuevo hecho demuestra que “la amenaza sigue estando muy elevada”.
El presidencial Palacio del Elíseo informó que mañana el jefe de Estado recibirá a los integrantes de la Conferencia de representantes de los cultos en Francia, que reúne a la religión católica, la ortodoxa, las protestantes, el Islam, el judaísmo y el budismo.
Mientras, el ex presidente y actual líder del opositor partido Los Republicanos, Nicolás Sarkozy, instó al Gobierno a ser implacable y adoptar las propuestas de la derecha para enfrentar el terrorismo.
“Las argucias legales, las precauciones y los pretextos para la acción incompleta no son admisibles”, estimó.
De su lado, la jefa del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, atacó tanto a la derecha como a la izquierda al afirmar que “la responsabilidad inmensa” recae en “todos los que han gobernado en los últimos 30 años”.
Según la prensa local, las autoridades ya detuvieron a una persona como parte de las investigaciones sobre el hecho.