Un mosaico de colores en las calles chocó contra el mar de blancos que conforma la Convención Nacional Republicana que arrancó hoy, expresando su repudio al odio y temor generado por Donald Trump, y cantando “the party is over”.
Agrupaciones anti guerra, por los derechos civiles, luchadores contra la pobreza, activistas afroestadunidenses contra la brutalidad policiaca, representantes de microscópicos partidos radicales, defensores de inmigrantes entre otros cercados en zonas restringidas de expresión libre por las intensas medidas de seguridad, se congregaron hoy en manifestaciones, en centros de convergencia para diversas organizaciones, y en eventos en diversos puntos del país.
Los Profetas de la Ira (Prophets of Rage), supergrupo inaugurado aquí esta tarde por Tom Morello, Chuck D y otros integrantes de las bandas Rage Against the Machine, Public Enemy y Cypress Hill, rugieron su festejo de resistencia y expresión de furia ante el veneno de Trump, pero también en oposición a toda la cúpula política y económica del país, de ambos partidos. Cantaron ante una manifestación de decenas de organizaciones populares “The party is over”, con doble sentido de la palabra “party”: “la fiesta se acabó” y “el partido se acabó”. [Hoy difundieron su primera canción grabada: https://www.youtube.com/watch?v=n29LR6UCjVw]. Tocarán un concierto aquí el martes.
En esa misma manifestación de varios cientos de activistas, Baldemar Velázquez, presidente del Comité Organizador de Jornaleros (Farm Labor Organizing Committee, FLOC), legendario organizador sindical de jornaleros mexicanos y latinoamericanos en Ohio y Carolina del Norte, comentó a La Jornada: “estamos buscando unir las luchas de los inmigrantes en los campos como de los que viven en las urbes”. Informó que cada martes sale un avión de Toledo, Ohio, lleno de deportados mexicanos, y que se busca lograr que las autoridades locales ya no funcionen con agentes de migración.
En otro momento, en el centro a unas cuadras de la sede de la Convención, una fluida Coalición para poner “Alto a Trump” se manifestaba con inmigrantes, activistas latinos, el dúo rapero Rebel Diaz, veteranos militares anti-guerra afirmando que rehúsan ser intimidados por la retórica de odio. María Flores, activista de defensa de migrantes en Wisconsin, declaró que “el odio de Trump despertó una nueva unidad entre nosotros y no nos va a vencer”.
Medea Benjamin, una de las coordinadoras de la agrupación activista de mujeres Código Rosa – disfrazada con sus compañeras como multimillonarias felices con Trump que afirmaban que “los muros son bellos” y coreando “no a la educación pública”- dijo a La Jornada que esta coyuntura estadunidense es “muy peligrosa, donde en un país de 350 millones acabamos teniendo como candidatos a un Trump y una Clinton, todos aliados de Wall Street y los intereses de los más ricos, y ninguno con las propuestas que necesita este país”. A la vez, indicó que millones se movilizaron y votaron por Bernie Sanders, y reconocieron “qué tan corrupto es el sistema político de este país”, pero que en lugar de enajenarse, “se están moviendo para continuar un giro progresista en este país”. Y esto es parte de lo que se está viendo en las calles de Cleveland hoy.
La diversidad de la oposición a Trump en las calles contrasta con la arena de la convención llena de caras blancas (con algunas excepciones pero muy notables), y es un reflejo de la pugna entre el pasado nostálgico de la ultraderecha y el futuro de este país.
Pero también algunas filas de apoyo al multimillonario populista de derecha ocuparon espacios en las afueras y de repente aparece por aquí y por allá un neonazi, o militantes cristianos de derecha, o los “Motociclistas por Trump”, que llegaron en sus escuadras de grandes motos junto con sus expresiones racistas y antimigrantes.
Hasta se escuchaba en la música. Mientras un rock light y un poco de country entretuvieron durante intermedios a los delegados republicanos dentro de la arena, afuera había ritmos de una multitud de mundos que viven dentro de este país.
Mientras tanto, sigue la tensión entre las fuerzas de seguridad. Stephen Loomis, jefe del gremio de la policía de Cleveland solicitó esta mañana que el gobernador de Ohio John Kasich suspendiera durante esta semana la ley que autoriza portar armas de fuego al descubierto en esta ciudad. El gobernador respondió que no contaba con esa facultad.
Hasta el momento no se han producido enfrentamientos mayores entre fuerzas por y anti Trump, ni con la policía.