La comunidad organizada del Valle del Huasco, recientemente ha tomado conocimiento, de manera informal, de un nuevo desastre en el proyecto Pascua Lama ocurrido hace 9 días. Este, tal cual como dan a conocer los informes de Barrick (se adjuntan), es consecuencia de una avalancha la cual dañó a una de las obras más importantes del Sistema de Manejo de Aguas de Contacto (aguas contaminadas con peligrosos metales pesados, sustancias químicas y alta conductividad eléctrica y bajo ph) encargada justamente de tratar estas aguas: La Planta de Tratamiento (ARD).
Los daños a distintos sistemas de la Planta de Tratamiento, son tan grandes y graves que las aguas contaminadas no se pueden tratar en la actualidad, descargándose entonces al Río Estrecho (principal afluente del Río Huasco y sus otros afluentes) aguas contaminadas con peligrosos elementos que entre otras cosas contienen arsénico, aluminio, manganeso, hierro, cobre, sulfatos, bajo ph y alta conductividad eléctrica, los cuales ponen otras vez en serio riego a la población y los ecosistemas del valle del Huasco. Esto no habría sido todo, vecinos saben que al parecer también se dio vuelta un camión con petroleó y que la minera estaría trabajando para no dejar rastros para que la autoridad no se entere.
Si bien las fotos en el informe se ve que esta todo congelado, esto no durará por siempre acrecentándose el riesgo que ya existe de manera exponencial en tiempo de deshielos. Dirigente del agua potable (APR) de Chollay (primer pueblo aguas abajo del proyecto) declara “Lo que a mí me más me preocupa es que va a pasar cuando vengan los deshielos”.
Cabe destacar que estos hechos ocurren estando el proyecto paralizado por incumplimientos ambientales, “como comunidad ni siquiera queremos imaginar lo que se puede provocar estando el proyecto en funcionamiento” hacen saber desde la Asamblea por el Agua del Guasco Alto. También ocurren en plena espera por parte de las comunidades de una Resolución de uno de los procesos sancionatorios abiertos por la Superintendencia de Medio Ambiente al proyecto. Se sabe que el Gobierno está haciendo todo lo posible para viabilizar el proyecto y este ocultamiento es una prueba más. Las comunidades sobre todo con estos hechos no aceptarán una sanción menor que la Revocación del Permiso Ambiental (RCA) del proyecto y su cierre definitivo.
Por último para las comunidades queda a la luz la preocupante demostración de que la Superintendencia no ha cumplido con su mandato que es resguardar la salud de la población y los ecosistemas. Y esto no hace más que ratificar lo que han dicho siempre: Este proyecto es INVIABLE.