Un colectivo de 150 economistas de todo el mundo, de corte progresista, apoyaron en un manifiesto público la llegada al poder de la coalición Unidos Podemos, en segundo lugar en las encuestas sobre preferencias de cara a las elecciones del próximo 26, detrás del derechista Partido Popular (PP).
Entre los firmantes del documento se encuentran algunos catedráticos y expertos próximos al líder de la coalición, Pablo Iglesias, como Jeremy Corbyn, Thomas Piketty, Ann Pettifor, Vincenç Navarro y James Galbraith.
Frente al nerviosismo de los mercados internacionales ante la posibilidad de que la coalición integrada por el partido emergente Podemos e Izquierda Unidas logre alguna alianza que la lleve al poder, un grupo de prestigiosos economistas de todo el mundo dieron a conocer un manifiesto que impulsó uno de los ideólogos de Podemos desde su origen, el catedrático español Vincenç Navarro.
Los firmantes señalaron que la gestión de la crisis económica ha tenido “consecuencias devastadoras” en España y en el “conjunto de la eurozona. Las políticas de austeridad fiscal y devaluación salarial impuestas durante los últimos años no solo han prolongado innecesariamente la recesión en el continente, sino que además han generado una enorme fractura social, lo que ha incrementado las desigualdades económicas y sociales”.
Consideraron “necesario un giro en la política económica: hay que terminar con las políticas de austeridad fiscal y devaluación salarial para propiciar una salida de la crisis que no deje atrás a nadie”.
Entre los firmantes figura dos profesoras de la UNAM, Eugenia Correa y Noemi Levy-Orlik.
En las filas del PSOE aumenta la indignación por la utilización de un video del candidato Pedro Sánchez para acusarlo de “racismo”, un ataque protagonizado sobre todo por los dirigentes del PP y Unidos Podemos. En el video se ve al candidato socialista dando la mano a dos personas de raza negra y después se frota las manos, en un gesto muy habitual en él, lo que provocó el ataque que incluso la prensa afín al PP ha tildado de “demagogia” de la “peor calaña” y “juego sucio” que podría afectar negativamente las futuras negociaciones para formar gobierno, para las que el PSOE será crucial.