Hasta la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados concurrió este martes el Superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, para explicar la disminución en las pensiones de jubilación debido al aumento en las expectativas de vida de los chilenos.
Al respecto, Macías señaló que se han actualizado las tablas de mortalidad que se aplican en el sistema de pensiones y que reflejan la expectativa de vida de las personas. “En Chile vivimos más, entonces los montos acumulados para pensión se tienen que repartir en más años. Es una buena noticia que Chile sea uno de los países con mayor longevidad, pero sí nos afecta en nuestras pensiones”.
Asimismo, el Superintendente sostuvo que el monto que acumulábamos ayer, mañana tendrá que ser distribuido en más años de vida, lo que va a producir una leve baja en las pensiones de, aproximadamente, un 2%.
En este contexto, recalcó que ninguna de las pensiones que están hoy otorgadas se verá afectada y que esta baja comenzará a regir a contar del 1 de julio de 2016, para las personas que se comiencen a pensionar. “Una persona que se pensione desde esa fecha en adelante podría tener un impacto leve en su pensión”, detalló.
A esto, también añadió que las personas que reciben la Pensión Básica Solidaria no se verán afectadas, debido a que su monto de pensiones ya está fijado por ley, “por lo tanto no van a tener ningún efecto en ello”.
Cambios al actual sistema
Preguntado por las medidas que se tomarán como Estado, Macías aclaró que es importante pensar en cambios al actual sistema de pensiones, que les den una mayor protección de vida a los adultos mayores. “Hay un comité de ministros que está trabajando y evaluando las 58 propuestas que emanan de la Comisión de Reforma Presidencial (Comisión Bravo) y que elaborarán un cronograma con medidas más y menos urgentes para mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores”.
Tras la exposición, el diputado Ramón Farías (PPD) aseguró que los miembros de la instancia quedaron más preocupados al saber que, efectivamente, las pensiones van a bajar y que hasta el momento no existe una expectativa de crecimiento importante.
“Esto me reafirma con fuerza el hecho de que hay que trabajar por tener una AFP estatal que nos permita mejorar la situación de las pensiones y donde tengamos un sistema que no esté preocupado de cobrar una comisión y de pagarle a los ejecutivos y directores, sino que de organizar el 100% de los recursos en la devolución de las pensiones hacia los adultos mayores”, puntualizó.