La Comisión de Constitución de la Cámara dio inicio a la revisión del proyecto de reforma constitucional que plantea modificar el artículo 62 de la Carta Fundamental para establecer por ley el monto de la dieta parlamentaria. La instancia escuchó a los diputados Gabriel Boric (ind), Cristina Girardi (PPD), Giorgio Jackson (ind) y Vlado Mirosevic (PL), autores de la propuesta legislativa, quienes explicaron los fundamentos de esta propuesta.
Al respecto, el diputado Jackson señaló que es necesario discutir con altura de miras sobre la justa retribución al trabajo parlamentario, considerando la realidad social y política del país. Recordó que la norma constitucional que estableció que la dieta parlamentaria era similar al sueldo de un ministro de Estado llevó, por ejemplo, a que en el año 2002, tras el caso de los sobresueldos, se sincerara el sueldo de los ministros con el efecto no esperado del aumento de la dieta de los legisladores, aumentando la brecha nominal y absoluta de esos sueldos.
También insistió en que actualmente Chile tiene uno de los sueldos parlamentarios más alto entre los países de la OCDE y que incluso con la modificación propuesta (que sería situar la dieta en 20 veces el sueldo mínimo) mantendría a Chile entre los cuatro países con más alta remuneración.
El diputado Jackson señaló que la fórmula para establecer la dieta es debatible y manifestó que están abiertos a que esto se discuta. Indicó que es necesario separar los conceptos de dieta y asignaciones, ya que en este último caso son necesarias para el desempeño de la función parlamentaria y que incluso, considerando los nuevos distritajes tras la reforma electoral, en algunos casos podrían ser insuficientes.
Tras la sesión, planteó que la actividad que realizan los parlamentarios tiene mucho que ver con “la legitimidad de esta misma. Un parlamento que carece de legitimidad o que va perdiendo legitimidad, por diversas razones, es un parlamento que va perdiendo su poder, porque somos quienes legislamos y quienes, por tanto, debemos tener también un estándar, esperaríamos, ético, de probidad, de transparencia, que muchas veces hoy día está puesto en tela de juicio”.
La diputada Girardi, por su parte, valoró discutir este tema ante el país porque es un sano ejercicio y que debiese además, también discutirse un trato más equitativo entre los cargos de elección popular, buscando acercar las remuneraciones.
El diputado Vlado Mirosevic también argumentó en favor de esta inciativa que una de las características que ha distinguido al sistema republicano chileno ha sido la austeridad de sus autoridades y la vocación de servicio público de las mismas.
El diputado Gabriel Boric abordó la desigualdad del país y como el Congreso Nacional hace constantes esfuerzos para avanzar en disminuir esas desigualdades, pero contradictoriamente, la dieta ubica a los parlamentarios en el 2% de la población más rica del país.
Añade que el solo hecho de ser parlamentarios los ubica en la élite económica del país y eso produce una disociación con la realidad del país. En cuanto a las asignaciones, el diputado Boric dijo que también se deben discutir si son suficientes, pero también el uso que se da a estas porque se ha terminado “municipalizando la labor parlamentaria” y es importante poner límite al clientelismo en la política.
Enfatizó que no tiene duda que la mayoría de los parlamentarios hacen un trabajo importante que no se ve, que hay una responsabilidad y exposición pública mayor, y que la desigualdad se produce en todos los espacios no solo en la esfera legislativa.
Respecto del proyecto mismo, precisó que para poder discutir el monto de la dieta es necesario “desanclar que la dieta parlamentaria esté consagrada en la Constitución” y por ello se ha empezado a discutir una primera iniciativa que tiene que ver con la reforma constitucional, para revisar una segunda iniciativa, también presentada por ellos, sobre la disminución sustantiva del monto de la dieta.
Finalmente manifestó estar de acuerdo con ampliar el debate de los sueldos a más autoridades, pero que eso no puede ser una excusa “para no discutirlo sobre nosotros”.
Reacciones parlamentarias
Para el presidente de la Comisión de Constitución, diputado Guillermo Ceroni (PPD), es muy satisfactorio que se esté por fin discutiendo un tema que es tan sensible para la población, porque “nosotros tenemos que dar el ejemplo como servidores públicos de estar de acuerdo con el discurso que tenemos hacia afuera de ir terminando con las desigualdades, especialmente en las remuneraciones”.
El diputado Ceroni se manifestó de acuerdo con la rebaja de la dieta parlamentaria y enfatizó que espera que esta discusión la enfrente el Parlamento con altura de miras y saquemos una conclusión que responda los intereses de la ciudadanía”.
Por su parte el diputado Alejandro Santana (RN) dijo que están disponibles a debatir este proyecto pero “con un debate de verdad que vaya en la línea de resolver temas de desigualdad pero que sean incluyentes. El problema no está concentrado en los parlamentarios -agregó-, la desigualdad de salarios en nuestro paíis está concentrado también en los funcionarios de Alta Dirección Pública, en los ministros, subsecretarios, jefes de servicios, directores de empresas, donde efectivamente hay que revisar”.
Agregó que en esa línea se han caído varios puntos “que tienen tintes de demagogía y populismo, que no hay que nivelar hacia abajo, hay que nivelar hacia arriba, y nuestra principal preocupación tiene que ser buscar cómo resolvemos el tema de los salarios bajos, cómo resolvemos el tema de acceso a la educación de calidad, cómo resolvemos el tema de las oportunidades por las competencias y no por los pitutos. Yo creo que esos son los grandes desafíos de los cuales el Congreso se tiene que concentrar”.
Pero, a pesar de eso, añadió “creemos importante debatirlo, dar una señal de transparencia, donde todas las miradas se puedan debatir en el Congreso”, pero, puntualizó el diputado Santana, a su juicio el problema de fondo no se resuelve disminuyendo las dietas parlamentarias “sino buscando un sistema equilibrado, justo y donde, obviamente, el Congreso tiene que ser mirado, observado y ajustado si corresponde”.