El presidente del Senado, Renán Calheiros, instó a los legisladores a no votar por “mera motivación partidaria” sobre el juicio político contra Rousseff. El presidente del Senado Federal de Brasil, Renán Calheiros, aseguró que esa nación espera la decisión de la sesión plenaria sobre la continuidad del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.
Calheiros pidió serenidad e instó a los parlamentarios a evitar votar por “mera motivación partidaria”.
Asimismo, precisó que durante la sesión los 68 senadores dispondrán de unos 15 minutos para dar sus opiniones y luego transcurrido el tiempo el relator Antonio Anastasia será quien tenga el derecho a la palabra y, finalmente, el abogado general de la unión, José Eduardo Cardozo, ofrecerá sus argumentos.
La votación se realizará de forma electrónica, lo que hará el proceso rápido, sin embargo, la discusión puede extenderse hasta horas de la madrugada, explicó la corresponsal de teleSUR en Brasil, Adriana Robreño.
Previo al inicio de la discusión en el Senado, legisladores del Partido de los Trabajadores (PT) y del Partido Comunista de Brasil (PCdoB) interpusieron cinco cuestiones de orden que fueron rechazados por Calheiro.
En contexto
La acusación central de la oposición para justificar un juicio político contra Rousseff es la supuesta violación de normas fiscales al maquillar el déficit presupuestario de 2015. Sin embargo, no se han presentado pruebas contra la mandataria brasileña, quien ha reiterado su inocencia.
Si durante el juicio, que iniciará a mediados de mayo, se le considera inocente, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, podrá retomar sus funciones con pleno derecho y total normalidad. Pero si dos tercios del Senado, es decir 54 de los 81 senadores, vota a favor de la supuesta culpabilidad de la mandataria, esta será destituida e inelegible por ocho años.
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, ocupará la presidencia temporalmente por los seis meses de duración del juicio, mientras Rousseff se somete al proceso abierto en su contra. Pero si el juicio culmina con la destitución definitiva de la mandataria electa por 54,5 millones de votos, Temer asumirá la presidencia interina hasta el 2019.