El triunfo de Keiko Fujimori en la primera vuelta de las elecciones presidenciales peruanas (39,8 por ciento) puso a la ex Primera Dama de su padre a breve distancia del Palacio Pizarro. Trae con ella los miasmas del crimen y la corrupción. Al mismo tiempo tiene el apoyo de los beneficiados por el clientelismo de su padre y la sensación de que, al derrotar a Sendero, fue su padre el que trajo la tranquilidad y el orden.
El centroderechista escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa, en columna de La Tercera de Chile (17 de abril 16), escribió: “El fujimorismo cuenta con grandes medios económicos. Sólo unos 180 millones de dólares ha recuperado el Perú de los seis mil millones que se robaron en aquellos años”. Varguitas es un activo y punzante adversario de los Fujimori.
El ballotage se realizará el 5 de junio y el contendor de la ex Primera Dama será PPK, Pedro Pablo Kuczynsky, del movimiento PPK (Peruanos Por el Kambio), un político-técnico de derecha de 79 años de edad y pasado empresarial y neoliberal.
El ballotage, entonces, será entre dos candidatos de derecha, una descendiente de japoneses; el otro de alemán y suiza francesa de apellido Godard, pariente cercana del gran cineasta francés Jean Luc Godard.
Se han hecho encuestas, a 45 días de las elecciones, y el resultado es un empate técnico. Puede perjudicar a la hija candidata el hecho de que de nuevo el ex Presidente y dictador pidió, justo ahora, un nuevo juicio, denunciando el que ya lo condenó. La gente podría decidir, directa y claramente, con su voto del 5 de junio, si dejar libre o no al sentenciado.
PPK fue funcionario de Belaunde Terry hasta el golpe militar del general nacionalista Velasco Alvarado en 1968, fecha en que se exilió en EEUU acusado de pago oculto a una compañía petrolera norteamericana (IPC), que Velasco nacionalizó. Posteriormente PPK fue Ministro de Energía en otro gobierno de Belaunde y ministro de muchos poderes de Alejandro Toledo, que también está enjuiciado por delitos comunes.
PPK, hijo de un médico alemán de ascendencia judío-polaca, habla con un claro dejo “gringo”, al igual que su actual esposa, la norteamericana Nancy Lange, prima de la famosa actriz Jessica Lange, el amor de King Kong (película de 1976) y la intrigante de “El cartero llama dos veces”. El contendor de Keiko hizo gran parte de sus estudios en Inglaterra y EEUU y ha trabajado casi toda su vida para grandes empresas transnacionales, en África y América Latina.
PPK, también candidato derrotado en 2011, fue apoyado en ese entonces y ahora por el PPC, Partido Popular Cristiano, de clara derecha y opuesto, desde su origen, a la centrista democracia cristiana peruana, casi desaparecida. La mayoría de los votos de ésta se fueron en esta elección tras Alan García, el desastrosamente derrotado ex Presidente aprista.
La cúpula social peruana, en especial la limeña, acoge muy bien al extranjero y la extranjera y Perú ha tenido varias primeras damas no peruanas. Alan García se casó con la argentina Pilar Nores y Alejandro Toledo lo estuvo con la belga Eliane Karp. Ambas fueron primeras damas. La prima de Jessica Lange no sería la primera.
Pero la cosa es muy difícil para el conocido “Gringo”.
PPK alcanzó el 21 por ciento de los votos válidamente emitidos en la primera vuelta y debería, al menos, duplicar su votación en segunda vuelta para ganar a Keiko si ésta mantiene su porcentaje.
En la anterior elección presidencial, de 2011, Keiko Fujimori fue segunda en primera vuelta con 3,5 millones de votos, y derrotada en segunda. Ahora Keiko ha sido primera en primera vuelta con 6 millones de votos y tiene ya mayoría absoluta en el Congreso recién electo. Será muy difícil derrotarla.
Se suma a estos datos objetivos y ya pesados, el hecho de que Alan García (6 por ciento en la elección) no tiene por qué apoyar a PPK en la segunda vuelta. El aprismo y el fujimorismo han llegado a acuerdos importantes en el Congreso Nacional recién terminado y si el jefe aprista ve como muy posible el triunfo de Keiko en segunda vuelta bien puede apoyarla ahora condicionalmente.
Otro dato que podría perjudicar a PPK es que el Frente Amplio de Izquierda, que alcanzó la más alta votación de socialistas y comunistas desde 1985 (Frijolito Barrantes, 25%), puede estar por no apoyar ni a Keiko ni a él, y prepararse desde ya para encabezar la oposición al gobierno de derecha que irremisiblemente gobernará Perú desde el 28 de julio próximo. No sabemos, a más de un mes de la definitiva elección, cuál será la posición final de la candidata de izquierda, Verónica Mendoza. Ella ha declarado el 18 de abril: “Lo peor que pueda pasarle al país es que el fujimorismo fuera gobierno” y que “Votar en contra de la señora Fujimori no significa votar automáticamente por PPK ni darle un aval y un respaldo”. Inteligente y enigmática la joven que arrasó en Arequipa y Andahuaylas. ¿Está proponiendo una negociación de cara al país?
El Frente Amplio parece tener confianza en el desarrollo democrático de Perú y en el crecimiento de sus propias fuerzas.
Con respecto a su padre preso Keiko ha dicho recién que “La liberación de mi padre se va a ver a través de la vía legal y constitucional”. Con la Presidencia y la mayoría absoluta del Congreso ¿costaría mucho que la liberación se produjera por un indulto filial a un ex viejo dictador de 77 años, achacoso y apolillado, apoyado muy claramente, además, por la mayoría actual del país?
¿Acaso no fue ésa la sensibilidad de las jefaturas de nuestras fuerzas armadas y de la cancillería chilena dirigida por Insulza, cuando Pinochet, con aproximadamente un tercio de apoyo ciudadano, estaba preso en The Clinic en el último año del gobierno de Frei Ruiz Tagle? ¿No se lanzó aquí en 1999 la peregrina “máxima jurídica” de que los mayores de 70 años no podían ser condenados a la cárcel?
Preocupa Perú. Después de un escenario de segunda vuelta en que se cruzan ancestros japoneses y alemanes, franceses y suizos, neoliberales, fachos corruptos y artistas y directores de cine extranjeros, el pueblo hermano mestizo, indoamericano y criollo puede volver a vivir una tragedia nacional.