Miles de docentes de colegios privados y públicos argentinos marcharon hoy unidos en esta capital en reclamo de estabilidad laboral y contratos con sueldos dignos y contra el ajuste económico del Gobierno.
También exigen justicia y el fin de la impunidad en el asesinato del maestro y sindicalista Carlos Fuentealba, muerto a tiros por un cabo de la policía de Neuquén hace nueve años.
“Fuentealba presente, ahora y siempre” fue una de las consignas que corearon los millares de educadores que llenaron la espaciosa avenida Callao en su marcha desde la intersección de Corrientes y en masa marcharon hasta la esquina de Santa Fe.
Allí, desde una improvisada tribuna, los líderes de los sindicatos docentes que convocaron el paro se dirigieron a la multitud y en los discursos el común denominador fue el llamado a la unidad ante la política de ajuste del gobierno de Mauricio Macri y en defensa de los derechos laborales y la enseñanza pública.
El secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina, Hugo Yaski, quien es un educador, describió la gran movilización como “un ejemplo de lucha por los que necesitan el trabajo y un salario digno”.
El paro nacional de un día es también en apoyo a los maestros y profesores de cinco provincias argentinas donde los gremios locales no pudieron cerrar las negociaciones paritarias con las autoridades provinciales. En los cinco casos, los gobiernos se excusan porque no recibieron los fondos necesarios de la Administración Nacional.
Son los casos de Santiago del Estero, Mendoza, Jujuy, Tierra del Fuego y Santa Cruz.
Yaski también aludió al escándalo que estalló el domingo por la revelación de los llamados Panama Papers (Papeles de Panamá) y criticó cómo hoy el gobierno argentino está orientado a satisfacer a la gran empresa nacional y extranjera.
“Si tuviéramos que decidir entre los fondos de las escuelas públicas y el dinero sucio de uno que lo tiene en Bahamas, nos quedamos con los fondos de la enseñanza pública”, remarcó el líder sindical en referencia a la empresa que el presidente Macri con padre y hermano establecieron en Nassau.
Por su parte, la secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de Argentina, Sonia Alesso, calificó el paro y la marcha de contundente y llamó a unirse contra el ajuste económico del gobierno.
“Hoy hay niños que están llegando con hambre a las escuelas”, aseveró y dijo que “el pueblo comienza a salir a las calles y esta marcha es una demostración de ello”, expresó la dirigente gremial.
Tras los aplausos, los convocados comenzaron a corear: “Unidad de los trabajadores, y al que no le guste se jode, se jode”.