El portavoz presidencial Dmitri Peskov descartó hoy desvincularse del tema de la imagen pública de Rusia en el mundo porque los medios de comunicación occidentales llevan a cabo una guerra informativa declarada o no contra el Kremlin.
Peskov aseguró en una entrevista concedida al canal TVC que actualmente Moscú se encuentra en un estado de contienda en el espacio de la información, sobre todo con los “anglosajones y sus medios”.
Se puede considerar esto como una guerra declarada o no declarada, pero en tales circunstancias resulta difícilmente factible participar en los asuntos de imagen, se trata de propaganda y contra-propaganda en el buen sentido de la palabra, subrayo el vocero de Vladimir Putin.
El asistente del líder ruso hizo notar también que en el contexto actual resulta necesaria una mayor integración del estado eurasiático en el sistema financiero y económico global.
Necesitamos hacer competitiva la economía e involucrarnos en la competencia global. Solo entonces nos sostendremos confiadamente en nuestros pies, agregó Peskov.
Otro tema abordado por el asesor de Putin fue lo que denominó “histeria” en torno al caso de la piloto ucraniana Nadezhda Sávchenko, condenada recientemente en Rusia a 22 años de prisión por el asesinato de dos periodistas de este país en Donbass (sureste de Ucrania).
Indicó que el manejo propagandístico de este asunto convierte su solución en un proceso más complicado, y que la miembro del batallón ultraderechista Aidar tendrá que cumplir su sanción.
Otras decisiones son competencia del presidente Putin, y hasta ahora no han sido tomadas, sentenció el asistente del estadista al insistir en que todo el proceso se desarrolló de acuerdo con la legislación de la Federación eurasiática.
En Ucrania, el presidente Petro Poroshenko anunció que su país no reconoce el fallo del tribunal y expresó la decisión de canjear a la piloto por dos militares rusos detenidos enDonbass.
Interrogado acerca de la reciente visita del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, Peskov negó que llegara a Moscú para presionar a Rusia sobre este caso.
Un tribunal de Donetsk, región rusa de Rostov del Don, sancionó el 22 de marzo último a la piloto por complicidad en el asesinato de dos periodistas de la cadena rusa VGTRK.
El Comité de Investigaciones de Rusia confirmó durante el proceso de instrucción policial que la miembro del batallón ultraderechista Aidar, el 17 de junio de 2014 cumplió una misión de observación y corrección del fuego de artillería realizado contra un puesto de milicianos de las insurgente República Popular de Lugansk.
Como resultado de ese ataque murieron los corresponsales Ígor Korneliuk y Antón Voloshin.