Bolivia ratificó el martes, en una inspección al Silala, en el departamento de Potosí, que sus aguas provienen de manantiales y no así de un río internacional, como asegura Chile, y anunció una nueva verificación a cargo de organismos internacionales y expertos. “Todos son testigos que en esta visita hemos visto bofedales, vengo por cuarta vez, era importante ver nuestros bofedales, agua de manantiales y mostrar al mundo entero y expertos internacionales”, dijo el presidente Evo Morales.
Una comitiva, integrada por autoridades del Ejecutivo, del departamento de Potosí y periodistas nacionales y extranjeros, encabezada por Morales visitó esta jornada el Silala, oportunidad en la que se verificaron también las obras civiles que realizó Chile para encausar esas aguas hacia su territorio.
Morales, en conferencia de prensa, aseguró que la misión del Gobierno no concluye con la inspección de esta jornada, y anunció que mediante la Cancillería se convocará a miembros de organismos internacionales y expertos del mundo entero para que verifiquen y conozcan de cerca la “realidad” y la “verdad” de las aguas del Silala.
Durante el recorrido, el Presidente tomó agua del manantial y mojó a los periodistas que acompañaron la visita.
Más adelante, de acuerdo con el reporte de Red Patria Nueva, la comitiva constató la presencia de tubería de metal que sirve para llevar las aguas del manantial hasta Chile, también hormigón de cemento para las canalizaciones.
El jefe de Estado caminó 3 kilómetros hasta el límite con Chile donde se encontraban carabineros de ese país custodiando su frontera.
Según el ingeniero geólogo, Rafael Cortez, quien integró la comitiva, lo que se vio en la salida de campo son bofedales que provienen de manantiales y fluyen por canales artificiales, que permiten un mayor flujo, pues sin ellos sería lento el recorrido de las aguas.
“Tanto en el bofedal norte y sur hay más de 70 manantiales de donde sale el agua”, dijo y agregó que es agua apta para el consumo humano.