Tendenciosidad denota el artículo de La Nación para “defender” el “pluralismo” de Mauricio Macri, quien decidió abandonar teleSUR, sin establecer comunicación formal alguna con la directiva de este medio. Este domingo en el diario argentino La Nación se anticipó en una nota firmada por José Crettaz titulada El Estado argentino se va de la cadena teleSUR, el retiro de ese país de este multimedio informativo. Esto significa que dejará de emitirse en la plataforma estatal de Televisión Digital Abierta (TDA) y también dejaría de ser obligatoria su inclusión en las grillas de los cables privados.
El artículo recoge declaraciones del ministro de Medios, Hernán Lombardi y del secretario de Comunicación Pública Jorge Grecco, según las cuales habrían resuelto abandonar la señal multiestatal integrada por Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Uruguay.
Tendenciosidad denota el artículo deLa Nación para “defender” el “pluralismo” de Mauricio Macri, quien decidió abandonar teleSUR, sin establecer comunicación formal alguna con la directiva de este medio, como tampoco ante los canales diplomáticos correspondientes. El mencionado funcionario del Estado argentino sólo ha proferido declaraciones ante medios de comunicación sin establecer ningún contacto, ni notificación con la multiestatal.
Pero no es casual que sea este medio conservador el que diera la noticia este domingo de Pascua sobre la salida de teleSUR de Argentina. Son los mismos que a sólo horas después del triunfo de Mauricio Macri como Presidente publicaron una polémica editorial intitulada “No más venganza” en la que pidieron la amnistía a los represores de la dictadura, texto que se ganó el repudio de los argentinos en las redes sociales e incluso de los periodistas del propio medio.
El artículo publicado por la Nación en la que citan declaraciones del ministro de Medios, Hernán Lombardi y del secretario de Comunicación Pública Jorge Grecco, es una apuesta a la censura en nombre de la pluralidad que pregonan. Conozca lo que publicó La Nación para acompañar a la decisión del presidente Macri:
“El gobierno del presidente Mauricio Macri inició el trámite previsto en el convenio de cooperación con Venezuela para abandonar la empresa propietaria de la señal de noticias chavista” .
teleSUR es una experiencia comunicacional revolucionaria, un proyecto de integración ideado por Hugo Chávez. Una fuente de información sin precedentes con más de 40 corresponsales en el mundo con la única tarea que más ha molestado a las grandes cadenas mediáticas de la oligarquía: contar lo que los otros medios no cuentan.
Es una señal que nació para la construcción de la independencia y soberanía semántica de los pueblos, al servicio del ideal de integración latinoamericana y caribeña. ¿Señal de noticias chavista? Si mostrar la realidad por la vía de la información y no de la mercancía noticiosa es ser chavista, entonces sí.
Es de destacar que este canal no ha recibido por ninguna vía oral o escrita, comunicación alguna sobre el referido trámite para abandonar teleSUR. Nuestro único encuentro con el citado ministro fue televisado y se produjo cuando este canal transmitió en vivo la entrevista exclusiva realizada a Lombardi por el conductor uruguayo Víctor Hugo Morales durante nuestra cobertura especial en el marco del proceso electoral en la nación austral.
No hubo ninguna comunicación entre el Ministro Lombardi y la Presidenta de nuestra cadena, por tanto no hubo ninguna discusión sobre temas editoriales ni periodísticos.
Señala el texto de La Nación que la decisión que ya era esperada por el gobierno bolivariano, con el que el presidente Mauricio Macri está enfrentado desde antes de asumir por su reclamo de libertad a los presos políticos en Venezuela.
El reclamo de Mauricio Macri no es por “presos políticos”, es por un político preso llamado Leopoldo López, que ideó y promovió el plan golpista conocido como “La Salida” (en alusión a la salida de Nicolás Maduro de la presidencia de Venezuela).
Leopoldo López fue condenado a 13 años y nueve meses de prisión por cuatro delitos en el marco de las protestas golpistas de 2014, que le costaron la vida a 43 venezolanos: asociación para delinquir, instigación pública y determinador en los delitos de incendio y daños.
Macri sí “aboga” por la liberación de dirigentes políticos que han cometido delitos pero cuando se trata de su país, no. Por ejemplo, pidió a la Fiscalía abrir formalmente una causa para investigar a Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, por cometer supuestos delitos de “incitación a la violencia colectiva” cuando en realidad su llamado fue a “resistir y confrontar” las políticas instauradas por su gobierno.
Lo mismo sucede con el caso de la diputada del Parlasur y dirigente social Milagro Sala, a quien el gobierno de Macri acusa del supuesto robo de dinero destinado a las cooperativas de la Tupac Amaru, en sintonía con lo que sostiene el gobernador de Jujuy Gerardo Morales. Pero resulta que nada de esto se encuentra en los motivos de detención, que son bien claros: liderar un acampe en rechazo a una política específica del Ejecutivo provincial.
Para La Nación, Macri reclama por los DD.HH. de Leopoldo López pero deja a un lado que en su propio país viola los derechos a la libre protesta, permitiendo el uso de armas para reprimir manifestaciones.
“Nuestro país no tenía ninguna injerencia en los contenidos de la señal ni en su gerenciamiento. Esta determinación va en línea con lo que nos hemos propuesto para los medios públicos en términos de pluralismo y austeridad”.
En teleSUR apostamos a la construcción de una agenda propia apegada a los valores y códigos deontológicos. Decimos no a los intereses personalistas que buscan inclinar la balanza de la realidad. En teleSUR la contrastación de los hechos acompaña nuestro código de valores y el ejercicio periodístico de nuestros más de 40 corresponsales y colaboradores en el mundo.
Con el lema, “nuestro norte es el sur”, la señal -lanzada por el fallecido Hugo Chávez en 2005- nació con el objetivo de ser una voz alternativa al flujo informativo “hegemónico” y “neoliberal” pero de inmediato se convirtió en vocera de los gobiernos populistas que la financiaron, entre ellos los de Néstor y Cristina Kirchner.
De los dueños del diario La Nación no puede esperarse nada diferente a que cumplan con su rol de clase, que los coloca del lado de los grandes medios y en contra de los derechos colectivos alcanzados en América Latina. Este proyecto lo integra no sólo Venezuela sino también de Bolivia, Uruguay, Cuba, Ecuador y Nicaragua.
Los contenidos periodísticos que se elaboran en teleSUR (medio creado en 2005) tienen una línea editorial de izquierda con audiencias en América Latina, América del Norte, el Caribe, Europa, Medio Oriente y parte de África, haciendo coberturas de la crisis de refugiados en el continente europeo, los desaparecidos en México, la guerra en Colombia, el bloqueo contra Cuba, asesinatos raciales en EE.UU., entre otros.
La Nación denomina “populistas” a los gobiernos que han logrado históricos indicadores sociales en sus países. Específicamente en el caso de los Kirchner, en más de 10 años lograron la reducción de un 40 por ciento del PIB; se contabilizan alrededor de 970 imputados por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar (1976 – 1983).
La década K se apunta otros logros sociales, como el incremento de 66,1 por ciento a 94 por ciento en la tasa de cobertura de personas en condiciones de jubilación.
El hilo conductor de los gobiernos que La Nación denomina “populistas” es uno: el pueblo por encima de los intereses de las élites poderosas. Con la Revolución Bolivariana, Venezuela se convirtió en el quinto país del mundo con mayor matrícula universitaria, según la Unesco.
Efectivamente, el lema de este proyecto integracionista es “nuestro norte es el sur”, teleSUR no es vocera de gobiernos, es la voz de los pueblos, es televisión en vivo y en red con evidencias documentales y noticiosas que, a pesar de las amenazas de gobiernos de derecha y aunque intentaron bombardearla, no ha dejado de transmitir. No es una casualidad este anuncio del macrismo, es una arremetida más para censurar la información y para muestra esta cita publicada en el citado diario: “… ‘Una vez cumplida la notificación se procederá a dar de baja la sucursal argentina de teleSUR que fuera inscripta en la Inspección General de Justicia y registrada en el Registro de Señales de la por entonces Afsca y en la AFIP”.
Desde teleSUR nos preguntamos ¿Se defiende el pluralismo o se ha tomado la decisión de censurarnos? Lo publicado por el medio denota un abierto interés por desaparecer a teleSUR, que además permanece inscrito como empresa en Argentina por lo que cualquier acción en contra para cerrar nuestra corresponsalía incurriría en una abierta ilegalidad y lo denunciaremos como persecución.
teleSUR comenzó a transmitir el 1 de julio de 2005, cuando algunos gobiernos de izquierda latinoamericanos ya operaban coordinadamente -como se confirmaría en noviembre de ese año en la Cumbre de las Américas que sepultó la idea de una integración comercial continental.
“teleSUR es una señal multiestatal de noticias que emite desde Caracas y es manejada por el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro”
La Nación inunda su artículo con críticas contra nuestra señal y refleja su papel de acompañante de Mauricio Macri, distrayendo la atención hacia Venezuela mostrándonos como un canal que es “manejado” por el gobierno de Nicolás Maduro, mientras que en Argentina el nuevo gobierno desmantela los mecanismos que garantizan la libertad de expresión del pueblo, anuncia eliminación de subsidios a la electricidad y gas, devalúa la moneda, ejecuta despidos masivos, nombra jueces por decreto, y entre otras medidas neoliberales.
“La señal fue la expresión de la alianza de Venezuela con el régimen iraní de Mahmud Ahmadineyad y con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”
Lastimosamente el autor del artículo de La Nación no comprende la diferencia sustancial entre un Estado que asume el papel de mediador entre las FARC y el gobierno de Colombia para poner fin a más de medio siglo de guerra, y un aliado político.
No le podrán contra a nuestros periodistas en Colombia lo que ha significado hacer periodismo en medio de un conflicto armado interno con acusaciones como éstas, que en otro momento hiciera el ex presidente Álvaro Uribe. Hoy el mundo reconoce que Colombia vive un conflicto y que debe ser resuelto por la vía del diálogo. La postura de teleSUR de los conflictos siempre será: ESTAR DEL LADO DE LAS VÍCTIMAS.
“Esta determinación va en línea con lo que nos hemos propuesto para los medios públicos en términos de pluralismo y austeridad”, argumentó el ministro de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi.
Efectivamente con Macri “Cambiamos”, él busca la pluralidad eliminando señales, como la de teleSUR que se distribuye gratuitamente vía satélite a América, Europa, Asia y parte de África. “Algo magnífico para los pueblos debe estar haciendo teleSUR que tantas oligarquías quieren enmudecerla”, aseveró el filósofo mexicano Fernando Buen Abad.
teleSUR ha mostrado las marchas de miles de argentinos contra el gobierno de Macri que a 100 días de gobierno batió el récord de despidos dejando a miles argentinos sin trabajo. De hecho en abril próximo el servicio del gas sufrirá un aumento y están evaluando la posibilidad de incrementar el servicio del agua y la electricidad. Analistas calcularon que será de 120 por ciento, lo que impactará en 40 y hasta 300 por ciento el pago de los mismos.
¿Es la línea de Macri tapar las críticas a su gobierno? ¿Se trata de pluralidad o censura?
El programa de televisión Economía Política conducido por el periodista Roberto Navarro y transmitido por la señal C5N en Argentina no fue transmitido el20 de marzo luego de que se promocionara un análisis especial de tres horas denominado El socio del presidente, en el que se pretendía exponer los vínculos de Mauricio Macri con el empresario y amigo personal Nicolás Caputo.
El 18 de marzo el canal C5N fue allanado luego de que el Sistema Integrado Previsional Argentino (AFIP) se enterara por medio de un artículo del diario La Nación sobre una supuesta insolvencia fraudulenta de esta empresa.
El 25 de diciembre de 2015, el presidente Macri ordenó la suspensión inmediata de la señal del canal Senado TV hasta nuevo aviso.
Asimismo, el 24 de noviembre de 2015 el presidente argentino anunció que sacaría del aire el programa “6,7,8”, un proyecto comunicacional kirchnerista de crítica social y política, transmitido por la TV Pública.
La señal de teleSUR fue retirada el pasado 4 de marzo del paquete básico que ofrece Cablevisión en Argentina, sin argumentos legales y privando a millones de ARGENTINOS de disfrutar de 24 horas de información continua.
teleSUR está presente en más de 90 cableoperadoras y mantiene convenios con más de 5 televisoras en abierto en diferentes provincias del país, alcanzando, hasta el 29 de febrero, más de 20 millones de potenciales televidentes y más de 8 millones de abonados.
teleSUR reitera al pueblo argentino su amor, si incondicionalidad así como el compromiso de hacer en cada jornada lo mejor que podamos hacer para contar nuestra región de la mejor manera posible.
Nuestro equipo en Argentina seguirá trabajando y exigimos para ellos las condiciones para el ejercicio libre del periodismo.
teleSUR reitera a los funcionarios del Gobierno de Mauricio Macri nuestra disposición al diálogo de los argumentos y las razones, así como a la verdad para garantizar nuestro relacionamiento.
No van a desaparecer la verdad, No van a desaparecer a teleSUR.
En Caracas, a los 28 días del mes de marzo.
—
Comunicaciones teleSUR