Más de 6.5 millones de bolivianos podrían acudir hoy a las urnas para decidir en un referendo el futuro del presidente Evo Morales, quien busca relegirse para un cuarto mandato y así extender su permanencia en el poder hasta 2025.
Para ello la mayoría de los bolivianos habilitados para votar tienen que aprobar o rechazar una reforma a la Constitución, que el propio mandatario impulsó en 2009. Una victoria del sí permitiría a Morales, así como a su vicepresidente, Álvaro García Linera, presentarse como candidatos por cuarta vez en los comicios generales de 2019.
La pregunta que se somete a consulta es: ¿Usted está de acuerdo con la reforma al artículo 168 de la Constitución política del Estado para que la presidenta o presidente y la vicepresidenta o vicepresidente del Estado puedan ser relectas o relectos por dos veces de manera continua?
Morales, de 56 años, y García Linera iniciaron su primer gobierno en 2006, el segundo en 2010 y el tercero en 2015. La campaña del mandatario para lograr que se apruebe la reforma constitucional se ha apoyado principalmente en la marcha de la economía de Bolivia durante los 10 años de su gobierno.
También ha habido avances importantes en lo social –que al parecer son los que más pesan en favor del gobierno a la hora del voto–, como los bonos para embarazadas, menores de dos años, mayores de 60 y estudiantes de nivel básico. De igual forma, para los de bachillerato que tienen las mejores calificaciones.
El referendo se efectuará en nueve departamentos de Bolivia, en 33 ciudades extranjeras y será observado por misiones electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), ratificó la presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Katia Uriona. Se prevé que los primeros resultados de la votación serán dados a conocer en 48 horas.