Cuba busca que el presidente Barack Obama agote las posibilidades de su autoridad ejecutiva para retirar las sanciones económicas, incluida la prohibición del uso del dólar en transacciones comerciales de la isla con otros países.
Delegaciones de los dos países discutirán este miércoles y jueves en Washington propuestas regulatorias concretas, en las que la acción ejecutiva podría aliviar las restricciones comerciales, económicas y financieras que impone el embargo a Cuba, en vigencia desde más de 50 años.
El ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión, Rodrigo Malmierca, señaló que son “insuficientes” los paquetes de medidas aprobadas por el presidente Obama que modifican algunos aspectos del bloqueo económico, aunque los calificó de “pasos positivos”.
“Con sólo mencionar algunos ejemplos me referiré a la prohibición del uso del dólar estadounidense en las transacciones internacionales, que es una de las restricciones que más negativamente inciden por tener un impacto extraterritorial”, remarcó.
El funcionario cubano dijo que la modificación de dicha regulación emitiría una señal clara al sector de negocios, en particular a la banca.
Malmierca se presentó en la Cámara de Comercio de Estados Unidos, donde señaló que todas las empresas estadounidenses son bienvenidas a invertir en Cuba y presentó series de medidas y cambios regulatorios que la isla ha aprobado para crear un ambiente propicio de inversión.
Apuntó también la prohibición a las compañías estadunidenses para realizar importaciones de bienes y servicios cubanos incluyendo ron, puros, productos de biotecnología, minerales y servicios, “cuya eliminación resulta necesaria para que se produzca un verdadero intercambio comercial en ambas direcciones”.
Asimismo, Malmierca señaló que la acción ejecutiva podría remover la prohibición a las empresas estadounidenses para invertir en Cuba.
Recordó que el fortalecimiento del sector empresarial cubano y la consolidación de la participación de inversión no estatal, forma parte del proceso de actualización del modelo económico denominado “socialismo próspero sustentable”.
Ante un auditorio lleno de empresarios estadounidenses y funcionarios gubernamentales, Malmierca apuntó que la nueva Ley de la Inversión Extranjera promulgada en 2014 ofrece garantías e incentivos fiscales al capital foráneo a fin de impulsar el crecimiento económico en Cuba.
Apuntó que el gobierno cubano ha creado un portafolio en el que se priorizan 12 sectores y se identificaron más de 300 proyectos de inversión por un total de mil millones de dólares listos para la partición de inversores extranjeros no sólo estadounidenses.
Indicó que Cuba tiene un objetivo de crecimiento de más del 5.0 por ciento de Producto Interno Bruto (PIB), por lo que proyecta aumentar la inversión en un 20 por ciento o dos mil millones de dólares anuales.
Sin embargo, dijo que los ahorros internos y la inversión extranjera actual sólo alcanzaría un 15 por ciento por lo que no es suficiente.
Apuntó que por esa razón su gobierno le ha pedido al empresariado estadounidense presentar proyectos de inversión que incluyan estudios de mercado y recuperación de inversión en los sectores identificados para incluirse en el portafolio.
Recordó que Cuba ha diversificado sus relaciones con el resto del mundo y mantiene un intercambio comercial con 75 países.
En su exposición, Malmierca destacó la creación de la llamada Zona Especial de Desarrollo Mariel, que servirá como punto de distribución mercantil en la región y constituye un atractivo adicional para invertir en Cuba, dijo.
La segura ronda de negociaciones sobre el marco regulatorio comercial entre los dos países es continuación del encuentro sostenido por funcionarios de varias agencias gubernamentales estadounidenses y cubanas, realizado en octubre pasado en La Habana.
El funcionario dijo que su gobierno valora positivamente el acuerdo para el restablecimiento de vuelos comerciales firmado este martes en la capital cubana, ya que favorecerá la normalización de flujo de visitantes entre los dos países.
Por su parte, Jodi Bond, vicepresidente de la Cámara de Comercio y titular del Consejo de Negocios Estados Unidos-Cuba, dijo que el Congreso necesita educarse mejor sobre el deseo de los sectores empresariales estadounidenses y el público de que terminen las sanciones a fin de normalizar por completo las relaciones.
Bond dijo que la Cámara de Comercio cree que Cuba debe tener acceso al crédito internacional, porque las restricciones en el sector agrícola están propiciando que Estados Unidos pierda el mercado de esos productos con Brasil y la Unión Europea, entre otros.