El equipo Alerta Isla Riesco recibió con profunda indignación y frustración la resolución de no permitir la participación ciudadana en la evaluación del proyecto de Mina Invierno, que pretende incorporar tronaduras en el proceso de extracción de carbón en Isla Riesco, emanada del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Magallanes.
Mina Invierno negó en reiteradas ocasiones el uso de Tronaduras (explosivos) en su estudio de impacto ambiental. A pesar de ello, desde hace dos años la empresa ha buscado su aprobación bajo un mecanismo menos riguroso, que no permite una evaluación profunda de sus impactos y que no asegura la participación ciudadana. Este proceder ha demostrado una vez más, que los intereses de la empresa están por sobre el respeto por el medio ambiente y de las comunidades que le rodean, lo que se agrava por el hecho que son el Sistema de Evaluación Ambiental y otros organismos del Estado, los que permiten estas malas prácticas -como la fragmentación de los proyectos, la posibilidad de “pagar por contaminar” y, en este caso, la exclusión de la ciudadanía en la toma de decisiones-.
La resolución del SEA Magallanes, tendrá como consecuencia que la evaluación y muy probable aprobación de la tronaduras, se hagan a puertas cerradas, bajo la sombra del intenso lobby minero, reafirmando la legítima desconfianza que como comunidad tenemos del sistema que nos rige para estos efectos.
Ante esto, los ciudadanos de Chile estamos hartos que se usen artilugios legales a conveniencia de algunas empresas, que se vulnere el espíritu de las leyes a discreción, que existan privilegios para los sectores poderosos de nuestro país, que se invoque la palabra democracia cuando la ciudadanía no tiene voz ni voto en los temas que le atañen y que el Gobierno genere comisiones y mesas ciudadanas, cuando estas son sólo forma que no cambian ni afectan en absoluto el fondo, como hemos visto especialmente en la discusión de la reforma del sistema de evaluación ambiental en el último año.
Hoy con el rechazo a la participación ciudadana se demuestra que, a pesar de las evidencias y las demandas, el Gobierno de Chile insiste en hacer lo mismo, lo que redunda en una mayor y profunda deslegitimización y rechazo de los ciudadanos a quienes debiera representar.
Por nuestra parte, desde ya manifestamos que buscaremos otras formes legales y legítimas para incidir y cambiar el futuro que nos está siendo impuesto, diciendo con mayor fuerza que nunca, No a las Tronaduras en Isla Riesco.