Septiembre 20, 2024

Se lanzan las FARC a conquistar el ciberespacio

 

Hasta hace poco se movían por las  selvas de Colombia, con uniforme y fusil, y la guerra ni les daba chance para  ver televisión. Entonces tampoco imaginaban que terminarían en Cuba como  presentado por Youtube de la guerrilla de las FARC.

 

 

    Son un puñado de guerrilleros, en su mayoría menores de 38 años, que llegó  a La Habana como parte del equipo de las FARC que negocia desde 2012 con el  gobierno colombiano un acuerdo para acabar con medio siglo de lucha armada.

    Al igual que los demás, Milena Reyes sólo supo de la misión que le tenían  reservada sus comandantes cuando estuvo en Cuba: producir el primer informativo  de las FARC para internet, un espacio que completó 50 emisiones desde su  lanzamiento en octubre de 2014.

    “Allá en el monte uno está preocupado por su vida, por correr para que no  te vayan a matar. Es una tensión que te pone frío. Aquí ese frío es diferente,  de nervios, de (pensar) que me van a ver en televisión”, confiesa Reyes, de 26  años, a la AFP.

    Esta guerrillera aprendió a maquillarse en pocos minutos para aparecer ante  las cámaras, lidiar con tacones y libretos, y a soportar las críticas que le  llegan por Twitter como si fuera una estrella de TV.

    Reyes abrió su cuenta en Twitter hace ocho meses y hoy es la encargada de  redes sociales del “Informativo insurgente: rompiendo el cerco mediático”, un  noticiero semanal de 15 minutos que se difunde por Youtube.

    Con lenguaje y música alusivos a la causa rebelde, el espacio contiene  además segmentos de deportes y de recomendaciones culturales.

    Viviana Hernández, guerrillera de 49 años y quien se ocupa de las  sugerencias literarias y de cine, recuerda que en la selva no podía ni ver  televisión, peor pensar en hacer un programa.

    “Esto ha sido duro, complicado. Nuestra formación es de otro tipo. Nos  ponen una cámara y eso nos pone a temblar”, admite.

    Sin experiencia en medios, estos combatientes de las Fuerzas Armadas  Revolucionarias de Colombia (FARC) aprendieron sobre la marcha, pero todavía  las pantallas, el set y las cámaras los atemorizan.   

   – De las montañas a Youtube –  

    Históricamente las FARC, en guerra contra el Estado desde 1964, han  desconfiado de los grandes medios de comunicación privados, incluso han sido  acusadas de amedrentar periodistas.

    Proscrita por años de la prensa, que la señalaba de terrorista, esta  guerrilla de 7.000 combatientes se comunicaba a través de esporádicos  comunicados fechados “en las montañas de Colombia”, o mediante sus emisoras  clandestinas de corto alcance y de páginas europeas de internet.

    “En medio de esa ofensiva militar y ese aislamiento que se nos quiso  imponer, la comunicación nuestra se limitaba muchas veces a la posibilidad de  un comunicado”, recuerda a la AFP el comandante Carlos Lozada, negociador de  las FARC en La Habana.

    Pero la situación varió desde que los guerrilleros comenzaron a negociar la  paz para convertirse en una organización política, y dejaron atrás la imagen de  rudos combatientes.

    Sus líderes más longevos – quienes ya no aparecen en uniforme, peor con  armas – están en Twitter y los miembros más jóvenes producen el “Informativo  insurgente”: una remozada estrategia de comunicación a través de la cual las  FARC ensayan su futuro papel de fuerza política.

    “Los diálogos nos han abierto la oportunidad de romper el cerco mediático  (…), y desarrollar en un lenguaje fresco la línea política de la  organización”, indica Sergio Marín, de 37 años y director del noticiero.

    – El “enemigo” sirve a la causa –  

    En Youtube las FARC cuentan con casi 3.000 suscriptores, y uno de sus  noticieros logró 54.435 visualizaciones gracias a las imágenes exclusivas que  difundieron de la liberación de un general colombiano que estuvo en poder de  los rebeldes el año pasado.

    Antiimperialista, esa organización – que espera sellar la paz en 2016 –  nunca imaginó que empresas estadounidenses como Youtube, Facebook y Twitter se  convirtieran en mensajeros de su causa.

    “Son situaciones que hace unos años no nos imaginábamos, pero son también  las realidades que se van imponiendo”, dice sonriente el comandante Lozada.

    Para el analista de medios Omar Rincón, director de la maestría de  periodismo de la Universidad de Los Andes, en Colombia, las FARC aciertan al  aprovechar las tecnologías para extender su mensaje en su propia “clave  estético-narrativa”.

    Pero se equivocan, agrega, si creen que “los medios son herramientas para  agarrar” adeptos. “Las FARC seguirán perdiendo la guerra mediática mientras no  entiendan que se gana con el mensaje”, dice a la AFP.

 

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