Ya lo habían dicho; preparando el ambiente. El Ministerio Público les ofrecería “salidas alternativas” a los imputados por los grandes casos de corrupción. Es decir, que ninguno de los beneficiados iría la cárcel.
Un juicio es un procedimiento contradictorio en que acusador y defensor confrontan medios probatorios y sus reflexiones sobre el valor de ellos y el derecho que a su entender es aplicable a los hechos establecidos.
El nuevo procedimiento penal estableció salidas alternativas, entre ellas el juicio abreviado, que ahora se le sirve en bandeja de gran señor a Jovino Novoa. Consiste en que el imputado reconoce los hechos y el Ministerio Público solicita una pena convenida con la defensa y que lógicamente será de menos de cinco años y un día, lo cual permitiría al juez condenarle a cumplir la pena simplemente firmando un libro una vez al mes.
El Ministerio Público ofrece este juicio abreviado cuando tiene convicción de culpabilidad del imputado pero dificultades para probarlo. Baja la pena ante el riesgo de perder el juicio. En este caso hasta la prensa entrega antecedentes de la sobreabundancia de pruebas.
Puede ofrecer esta salida también si está de acuerdo con la defensa en la culpabilidad del imputado y éste ha tenido un comportamiento que amerita el beneficio. Debe tratarse de un imputado que desde el principio confesó, que aclaró los hechos, que se mostró colaborador con la justicia y que naturalmente no tiene antecedentes penales anteriores.
La actitud de Jovino Novoa fue muy distinta. Sus abogados pidieron copia de la carpeta investigativa, pero después Novoa se amparó en su facultad de no declarar y no fue más donde el fiscal, aunque tenía la carpeta investigativa. Cualquier abogado puede decir que esto no es litigar de buena fe.
Este imputado le faltó el respeto al Ministerio Público, acusándolo de llevar adelante una persecución penal “ideológicamente falsa”; en buen chileno acusó a la fiscalía de hacerle un montaje. Esto es calumnia por donde se le mire. Sin embargo, el implacable Ministerio Público guardó silencio.
Para guardar las apariencias, ahora sí concurre a declarar, aunque la prensa señala que reconocerá los hechos pero no su responsabilidad penal. Si Novoa fuera coherente no debería concordar juicio abreviado. Si se cree inocente debería ir a juicio, pero eso no lo piensa ni él mismo, su conducta lo refleja.
La conducta de Novoa dice relación con defraudar al Fisco y corromper al poder legislativo; eso es de una peligrosidad y gravedad social extraordinaria. Cuesta entender cómo el sr Chahuán no encuentra las agravantes.
En su momento Jovino Novoa exigió un acuerdo político para salvar a la casta política corrupta de la que él mismo forma parte. Como ciudadano y vistas las cosas que han ocurrido tengo el legítimo derecho de plantearme la hipótesis que sus exigencias fueron oídas.
Compatriotas, esto no puede continuar.
ROBERTO AVILA TOLEDO
ABOGADO