Por 75 días consecutivos seguidos durante los primeros meses de 2015, en Costa Rica no se quemó ningún combustible fósil para generar electricidad. En su lugar, y por efecto de las fuertes lluvias, las plantas hidroeléctricas generaron casi la totalidad de la electricidad del país. Añadiendo los recursos geotérmicos, el viento y las fuentes de energía solar, esta nación se libera de la dependencia de fuentes por ahora innecesarias como carbón y petróleo.
Como informó Myles Gough, de Science Alert, las industrias primarias de Costa Rica son el turismo y la agricultura, que requieren poca energía, en comparación con la industria fabril y la minería. La nación también tiene características topográficas (incluyendo volcanes) que facilitan la producción de energía renovable.
Tanto Lizzie Wade, escribiendo para Wired, como Lindsay Fendt, del Guardian, señalaron que las fuertes lluvias permitieron a Costa Rica generar toda su electricidad a partir de fuentes renovables a principios de 2015 muy probablemente como resultado del cambio climático. (La mayoría de los años, Costa Rica genera aproximadamente el 90 por ciento de su electricidad sin quemar combustibles fósiles). Una sequía podría afectar seriamente la capacidad de Costa Rica para generar electricidad con energía hidráulica. Como informó Wade, en 2014 Costa Rica “declaró el estado de emergencia en el noroeste del país debido a una sequía generada por El Niño”, que obligó a los servicios públicos a encender algunos generadores diesel. Sin embargo, como señaló Gough, “es un logro envidiable obtener 100 por ciento de generación de energía renovable por cualquier período de tiempo prolongado”.
Otras comunidades, ciudades y países aspiran a seguir los pasos de Costa Rica, informó Adam Epstein, de Quartz. Bonaire, un territorio insular holandés de la costa de Venezuela, opera casi todas las fuentes de energía renovables; Islandia ya produce 100 por ciento de su electricidad de fuentes renovables, con alrededor del 85 por ciento de toda su energía de origen geotérmico y fuentes hidroeléctricas; y Dinamarca obtiene el 40 por ciento de su energía a partir del viento, con planes para dejar de utilizar combustibles fósiles para el año 2050.
En EEUU, Samantha Page informó: “Hawai está en camino de tener la red más verde de la nación”. En mayo de 2015, la legislatura estatal envió un proyecto de ley (HB 623) a la oficina del gobernador ordenando que toda la electricidad proporcionada por empresas eléctricas provenga de fuentes renovables para el 2045. En todo el mundo, más de cincuenta ciudades, como Vancouver, Canadá; San Diego y San Francisco, en California; y Sydney, Australia, han anunciado su progreso hacia el 100 por ciento de energía renovable. Algunos están apuntando para 2020, otros a 2030 o 2035.
· Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno, jurado internacional de Proyecto Censurado