Miles de manifestantes lanzaron hoy consignas antigubernamentales cerca del área de un reciente doble atentado, con saldo preliminar de 95 muertos y más de 200 heridos, perpetrado durante una marcha pacifista en esta urbe.
La policía bloqueó con camiones dotados de cañones de agua el paso de los manifestantes a avenidas que conducen al área donde radica el parlamento y otros edificios gubernamentales, indicó la versión digital del diario Hurriyet Daily News.
Entre los participantes en la demostración, en el primero de tres días de duelo decretado por el Gobierno, tras los atentados de ayer en la estación de ferrocarriles capitalina, se escucharon gritos de “Presidente asesino” y “policías asesinos”.
Durante la protesta en la plaza Sihhiye, los agentes impidieron la retirada anticipada del lugar de varios diputados del prokurdo Partido Popular Democrático (HDP) que, junto a sindicatos y otras agrupaciones de izquierda, organizó la marcha pacífica de la víspera. El HDP y al menos tres gremios nacionales se pronunciaban ayer contra el conflicto entre el Ejército y la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), cuando estallaron dos bombas con pocos segundos de intervalo en la zona de la estación.
Las detonaciones provocaron, además, 246 heridos aún tratados en hospitales, incluidos 48 en cuidados intensivos, por lo que las autoridades no descartan la posibilidad de más fallecidos.
Hasta este domingo 52 cadáveres fueron identificados en el peor y más mortífero atentado en la historia de Turquía, cuyo gobierno insiste en acusar al PKK o a otras organizaciones de izquierda de estar detrás de esa acción violenta.
Expertos también destacan el posible interés de grupos nacionalistas por abortar cualquier intento de finalizar las operaciones bélicas contra la insurgencia kurda.
El HDP, que ingresó al Pçparlamento después de obtener 12 por ciento de los votos en las elecciones del 7 de junio pasado, se convirtió en el principal mediador en las negociaciones de paz abiertas en 2013 e interrumpidas por el Gobierno a finales de julio último.
Las detonaciones ocurren apenas tres semanas antes de los comicios anticipados del 1 de noviembre, donde el gubernamental Partido de Justicia y Desarrollo intentará recuperar su mayoría en el legislativo que perdió con la entrada del HDP en ese órgano.