Estados Unidos anunció ayer la puesta en marcha de una veintena de acciones especificas para proteger las áreas oceánicas y los recursos marinos y dar así continuidad a los compromisos adquiridos en la primera Conferencia Nuestro Océano, celebrada en junio de 2014 por iniciativa de Washington.
“Hemos creado un gran movimiento y estamos orgullosos de ello”, dijo la subsecretaria de Estado para el Crecimiento Económico, la Energía y el Medio Ambiente, Cathy Novelli, durante la jornada de apertura de la reunión de alto nivel, que este año se celebra en la ciudad chilena de Valparaíso.
En conferencia de prensa, Novelli se congratuló del espaldarazo que ha recibido esta iniciativa, puesta en marcha el año pasado por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y a la que se han sumado de forma decidida 90 países, entre ellos Chile -anfitrión de la reunión de este año- y todos los de la Unión Europea, que acogerá la cita en 2017.
“No pusimos en marcha esta conferencia para cruzarnos de manos, sino porque queríamos juntar a todas las personas, organizaciones y Gobiernos que estaban trabajando en la búsqueda de soluciones”, enfatizó la alta funcionaria estadounidense.
Recordó que la primera reunión, celebrada en Washington en junio del pasado año, impulsó iniciativas valoradas en más de 800 millones de dólares para conservar el océano y compromisos para la protección de más de tres millones de kilómetros cuadrados de mar.
La subsecretaria de Estado destacó el anuncio hecho hoy por el presidente Barack Obama en un mensaje de video dirigido a los participantes en la conferencia, de crear dos nuevos santuarios marinos, uno frente a la costa de Maryland, y otro en el lago Michigan, que serán los primeros a nivel nacional en los últimos 15 años.
El año pasado, Obama ya anunció la exclusión de la bahía de Bristol de Alaska de la explotación de petróleo y gas, al tiempo que amplió el monumento marino nacional de las Islas Remotas del Pacífico.
Tras adelantar que Washington acogerá por segunda vez esta cita el año próximo, Novelli trazó un panorama desolador del futuro de los océanos si la humanidad no adopta políticas de preservación de los ecosistemas marinos.
El 30 por ciento de los caladeros está sobreexplotado, la pesca ilegal asciende a 12.000 millones de dólares al año y 8 millones de toneladas de plástico flotan en los mares, un problema que en 2025 alcanzará la inquietante proporción de una tonelada de basura por cada tres toneladas de peces, describió Novelli.
Además, el 30 por ciento de CO2 existente en el aire acaba contaminando los océanos y cambiando su composición.
“No sabemos dónde y en qué cantidades está sucediendo eso.
Tenemos que hacer estudios científicos para saber de qué forma esto impacta a los océanos, fuente principal de alimentación de 3.000 millones de personas”, advirtió.
La II Conferencia Nuestro Océano, a la que asisten unas 400 personalidades del ámbito político, académico y empresarial, tiene como principal objetivo fijar compromisos gubernamentales para promover la conservación y uso sostenible de los mares.
“Esta reunión es una gran oportunidad para seguir avanzando en las medidas anunciadas por los países el año pasado y evaluar si han cumplido sus promesas”, agregó Cathy Novelli.
Además de la creación de los primeros nuevos santuarios marinos nacionales desde 2001, la subsecretaria se refirió a las negociaciones para un nuevo acuerdo en materia de investigación científica, educación y gestión de áreas protegidas marinas en Cuba y Estados Unidos.
EEUU también establecerá un programa de trazabilidad de productos pesqueros para garantizar que los pescados y mariscos que se vendan en ese país no hayan sido capturados ilegalmente o mal etiquetados.
Otra de las iniciativas destacadas por EEUU es la llamada “Sea Scout”, para unir a los Gobiernos y sectores afectados en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Además, Estados Unidos y China sellarán una alianza entre las ciudades costeras de Xiamen y Weihai, de un lado, y San Francisco y Nueva York, del otro, para compartir buenas prácticas en materia de gestión de residuos y reducir el flujo de la basura en el océano.