El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, encabezará las reuniones de trabajo que sostendrá –a partir del próximo lunes 5 de octubre y que se extenderán durante toda la semana– el “Panel internacional e interedisciplinario de expertos” designado para investigar la causa de la muerte del poeta y Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda.
En esta ocasión, el grupo de peritos se abocará, fundamentalmente, a tratar de determinar el origen de la bacteria staphylococcus aureus (estafilococo dorado), detectada en las osamentas del vate, y que no se relaciona con el cáncer de próstata que padecía Neruda.
El microorganismo fue encontrado, en mayo de 2015, por el experto y catedrático español de medicina legal y forense, Aurelio Luna Maldonado, integrante del segundo panel de expertos en el caso Neruda. En su informe de mayo pasado, el doctor Luna estableció que: dado que este hallazgo no constituye un antecedente concluyente, pensamos que debe debatirse en un panel de expertos, misión del actual panel, análisis de datos que requiere de una dosis oportuna de prudencia para evitar conclusiones aventuradas, en ausencia de informaciones adicionales de las que en este momento carecemos.
El deceso de Pablo Neruda se produjo domingo 23 de septiembre de 1973, en la Clínica San María, recinto de salud donde estaba internado desde el miércoles 19.
El nuevo panel estará integrado por los profesionales chilenos: Cristián Orrego Benavente, bioquímico genetista forense; Gloria Ramírez Donoso, experta en laboratorio; Luis Soto Román, perito intensivista/medicina broncopulmonar; Andrei Tchernitchin Varlamov, experto en toxicología química, y Leonardo Gaete, experto en toxicología química. A ellos se suman los españoles Aurelio Luna Maldonado, experto en laboratorio de especialidad proteómica y Francisco Etxeberría Gabilondo, antropólogo forense; los estadounidenses Charles Brenner, matemático forense y George Sensabaugh, genetista forense; los daneses Niels Morling, genetista forense, y Marie-Louise Kampmann, genetista forense, y los canadienses Hendrik Poinar y Debi Poinar, genetistas forenses.