A 717 muertos y 805 heridos ascendió la cifra de víctimas por una estampida de peregrinos musulmanes ocurrida hoy en la ciudad saudita de Mina durante el ritual del Jamarat o Lapidación del Diablo.
Datos actualizados por la Dirección de Defensa Civil de Arabia Saudita indicaron que hay varios lesionados en estado grave, por lo que no se descarta un aumento de las fatalidades en el último día del Hajj, la mayor peregrinación religiosa del mundo salpicada siempre por incidentes trágicos.
Un parte inicial divulgado por la agencia estatal SPA precisó que a las 09:00 horas de este jueves, el último de la peregrinación religiosa más multitudinaria del mundo, se produjo una súbita interferencia entre los viandantes mientras fluían hacia el Jamarat, en Mina (oeste del país).
En dicho lugar, donde se sitúan tres grandes monolitos que simbolizan al demonio, hubo una aglomeración de personas que pretendían realizar la Jamarat Al-Aqabah (lanzamiento de las 21 piedras al Diablo, siete por cada pilar) a lo largo de la calle 204 en su intercepción con la número 223 en Mina.
Según la explicación oficial, tal concurrencia desencadenó una estampida y hacinamiento entre los peregrinos, muchos de los cuales cayeron al suelo y fueron literalmente aplastados por otros que corrían de forma anárquica.
En un comunicado emitido en Riad, el ministerio saudita de Salud atribuyó la avalancha humana a que los peregrinos no siguieron las instrucciones correspondientes.
La Defensa Civil indicó que efectivos de las fuerzas de seguridad saudita y de la Autoridad del Creciente Rojo (equivalente a la Cruz Roja en países cristianos) brindan aún los primeros auxilios a las víctimas en el lugar del siniestro y tratan de controlar la situación.
Medios locales en Mina, de donde se parte hacia Meca para finalizar la procesión islámica, agregaron que al menos seis equipos de socorristas también asisten a los lesionados les asesoran a otros peregrinos para impedir que caminen hacia el lugar del incidente, mostrándoles “rutas alternativas”.
Las autoridades del reino wahabita y las de algunos países musulmanes confirmaron que entre los muertos hay al menos 43 iraníes y 18 turcos.
El gobierno de Riad invirtió en 2007 una suma millonaria para modificar el tramo del trayecto del Jamarat y construyó tres niveles a fin de hacer más fluido el paso de los peregrinos, luego de que el año anterior murieran 345 en una estampida similar a la ocurrida hoy.
La tragedia ensombrece la festividad del Eid Al-Adha, iniciada este jueves en todo el mundo musulmán y que es el epílogo del Hajj, que este año también abrió con incidentes infaustos como el del 11 de septiembre pasado, cuando la caída de una grúa de construcción mató a 107 personas en la Gran Mezquita.
Otros 238 peregrinos resultaron heridos en el percance, según cifras oficiales, mientras menos de una semana después hubo que evacuar a feligreses de un hotel en Meca por un conato de incendio.