Los diputados Ramón Farías (PPD), Daniel Farcas (PPD) y Gabriel Silber (DC), junto a representantes del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la Comunidad Judía de Chile, presentaron este viernes, en la Corte de Apelaciones de Santiago, un recurso de protección contra el grupo “Partidarios por la Defensa de Chile” (Padechi), que durante los últimos días ha generado polémica por la publicación de su declaración de principios con consignas contrarias a judíos y homosexuales.
“Hemos visto que la casona de esta agrupación está llena de símbolos nazis y en sus declaraciones se está llamando al odio y a la discriminación, lo cual nos parece grave”, criticó el diputado Farías.
Sostuvo que, en el Chile del siglo XXI, “estos grupos no pueden seguir existiendo, por lo que hay pararlos ahora”. Recordó que, en Alemania, comenzaron con pequeños organizaciones que se convirtieron en un movimiento muy grande que terminó con el Holocausto.
En tanto, Gabriel Silber explicó que con este recurso se está pidiendo el amparo de la Corte, “porque aquí se están violando principios consagrados en nuestra Constitución”. “En otros países, por ejemplo, este tipo de grupos estarían proscritos por la justicia”, recalcó.
Para el diputado Daniel Farcas, no es posible mirar esta situación como un episodio anecdótico y resaltó que la historia muestra que estos grupos parten como marginales y que, “rápidamente, se convierten en fenómenos sociales y políticos, producto de la ignorancia, el odio y una manera de entender la sociedad que no compartimos”.
Rolando Jiménez, presidente del Movilh, dijo que no pueden “permitir que una estructura organizada y establecida difunda el odio y la violencia”. Enfatizó que la experiencia nacional da cuenta de la existencia de grupos en Villa Alemana, Valparaíso o Santiago, que tienen prácticas de violencia cotidiana que han significado, incluso, el asesinato de seres humanos.
Finalmente, Claudio Mendoza, representante de la Comunidad Judía, señaló que si queremos adoptar estándares de países desarrollados, ya no es posible aceptar que alguien se declare nazi, se organice como tal, con todo lo que implica, y quede impune. “Chile merece ahora una legislación que penalice la incitación al odio de otros seres humanos”, sentenció.